Taylor Swift está acostumbrada a que las multitudes pierdan la cabeza cuando la ven, pero en la Super Bowl de 2025 las cosas tomaron un giro inesperado.
La superestrella del pop fue mostrada brevemente en el Jumbotron del Caesars Superdome, donde estaba viendo el partido en un palco de lujo con amigos.
Pero en lugar de los vítores habituales, se produjo una oleada de abucheos desde las gradas, principalmente de los aficionados de los Philadelphia Eagles. Swift, momentáneamente confundida, se volvió hacia Ice Spice y pareció decir: «¿Qué está pasando?»
Aunque Swift ha enfrentado su parte de reacciones negativas relacionadas con el fútbol (algunos fanáticos no están emocionados por la frecuencia con la que aparece en la televisión), esta reacción fue diferente. Los fanáticos de los Eagles no solo estaban molestos, sino que dejaban en claro que no estaban contentos de verla.
Tal vez se deba a que Swift creció cerca de Filadelfia y una vez apoyó a los Eagles, pero desde entonces se ha convertido en la fanática más famosa de los Chiefs gracias a su relación con Travis Kelce. Cualquiera que sea la razón, la multitud no lo sentía.
Pero Swift no tuvo que defenderse sola de las críticas. Entró en escena Serena Williams. La leyenda del tenis, una fan de Swift desde hace tiempo junto a su hija Olympia, recurrió a X (antes Twitter) para enviarle su apoyo. «Te quiero, @taylorswift13», escribió. «No escuches a esos booo!!»
El momento Super Bowl de Taylor Swift se tuerce
Fue un recordatorio breve y dulce de que, incluso cuando un estadio entero parece volverse en tu contra, tener a las personas adecuadas en tu esquina marca la diferencia. Williams, que sabe un par de cosas sobre cómo lidiar con la presión en los escenarios más grandes del mundo, no estaba dispuesto a dejar que el momento se le escapara.
Swift, por su parte, se sacudió el drama como una profesional. Vestida con una elegante chaqueta blanca, botas hasta los muslos y su característico carmín rojo, mantuvo la atención en el partido y en su novio, Kelce, que luchaba por otro campeonato.
Las apariciones en la Super Bowl se han convertido en algo rutinario para Swift a estas alturas, pero siempre parecen venir acompañadas de una dosis de polémica. Ya sean debates sobre el tiempo que aparece en pantalla o fans que analizan cada uno de sus movimientos, su presencia en el mundo de la NFL nunca pasa desapercibida. Pero con amigas como Serena Williams que le recuerdan que debe ignorar el ruido, está claro que no pierde el sueño por los detractores.
