La nueva fase de la guerra comercial de Donald Trump ha comenzado esta semana y se desarrolla en varios frentes a la vez.
Se anunciaron nuevos aranceles contra los mayores socios comerciales de EE.UU.: México, Canadá y China.
Los aranceles se dirigen a diferentes sectores de las economías de los países y estos, a su vez, ya han anunciado medidas de represalia que afectarán a las importaciones estadounidenses.
China: ¿preparando el camino de la guerra comercial a la guerra real?
- Esta semana, el primero en caer bajo el ‘flechazo’ de Trump fue China, a la que el republicano duplicó los aranceles sobre sus productos, elevándolos del 10 al 20 %.
- El mandatario estadounidense justificó su decisión por el «fracaso» de Pekín a la hora de tomar medidas para frenar el flujo de drogas, en particular de fentanilo hacia EE.UU., que calificó de «una amenaza inusual y extraordinaria» para la nación norteamericana.
- En respuesta a las medidas arancelarias de Trump, Pekín anunció este martes aranceles adicionales sobre las importaciones de diversos productos estadounidenses: gravámenes del 15 % sobre el pollo, el trigo, el maíz y el algodón, y del 10 % sobre la soja, carne de cerdo, carne de vacuno, productos acuáticos, frutas, verduras y productos lácteos.
- «Si lo que quiere EE.UU. es una guerra, ya sea arancelaria, comercial o cualquier tipo de guerra, estamos dispuestos a luchar hasta el final», declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian.
- A su vez, el Departamento de Defensa de EE.UU. afirmó estar «preparado» ante una eventual guerra con China. «Quienes buscan la paz, deben estar preparados para la guerra», dijo el jefe del Pentágono, Pete Hegseth.