La delegación británica desplazada hasta París para la disputa de los Juegos Olímpicos ha sufrido un duro revés no solo deportivo sino también a nivel de imagen ya que una de sus mayores esperanzas para conseguir medalla, además de haber sido seria candidata a portar la bandera británica en la ceremonia de apertura, la amazona Charlotte Dujardin, ha sido expulsada con efecto inmediato de la competición.
Con 39 años y tres medallas de oro a sus espaldas, Charlotte afrontaba los Juegos de París como una de las citas más importantes en su carrera, y de hecho, la recordará toda su vida por no poder participar.
La prueba de la vergüenza
En la tarde de ayer martes, y justo antes de que la Federación Internacional anunciara la sanción que podría llegar a ser hasta de seis meses sin competir, Dujardin renunciaba a su participación en los Juegos tras filtrarse un vídeo de hace varios años, en el que la amazona entrenaba a un joven jinete golpeando hasta en 24 ocasiones en menos de un minuto a su caballo: «Charlotte le gritaba a mi cliente que el caballo tenía que saltar más, y lanzar las patas más arriba», comentó el abogado Stephan Wensing, para acto seguido decir: «El caballo se llevó hasta 24 latigazos en menos de un minuto, como si fuera un elefante en el circo«.
Stephan, que ha querido preservar la identidad de su cliente en todo momento afirmó: «Mi cliente pensaba que era normal porque era una medallista olímpica y ¿quién era él para cuestionar sus métodos? Incluso le recomendaron que no dijera nada ni siquiera fuera de Gran Bretaña. Pero comenzamos a ver cómo otros entrenadores estaban siendo despididos por cuestiones similares y este fin de semana presentamos la denuncia a la FEI que, inmediatamente, la tomó como extremadamente seria».
