Por Claudia Fernández Lerebours
Por primera vez en veinte años, un mismo candidato presidencial, Luis Abinader, logra la proeza de aglutinarse el apoyo electoral casi total de las principales figuras del reformismo-balaguerismo.
Cual pueblo judío después del Éxodo, los herederos políticos de Joaquín Balaguer vagaban dispersos en el “mundo” electoral dominicano tras su líder fallecer en 2002 a los 96 años.
La última candidatura presidencial de Balaguer, quien desde 1966 gobernó la República Dominicana en 5 periodos constitucionales, fue para las elecciones de 2000 – ganadas por el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Hipólito Mejía-, en las que obtuvo el 24.60% de los votos.
Luego, en 2004 y 2008, el partido fundado por Balaguer, el Reformista Social Cristiano (PRSC) o “colorao”, participó en las elecciones de ambos años llevando como candidatos a la presidencia a Eduardo Estrella y Amable Aristy Castro, respectivamente.
Ambas candidaturas significaron un fracaso rotundo para el PRSC, una organización acostumbrada al poder. Eduardo Estrella obtendría 8% de los votos y Aristy Castro 4%.
Resultados muy pobres que acentuaban la división de la familia balaguerista, ya huérfana de su líder histórico.
“Desde que comenzó el proceso de alianzas en 2004, aunque el partido no hizo alianza formal, se dividió, un grupo se fue a apoyar a Leonel Fernández, prácticamente la mitad del partido; el partido cayó en un 8%”, contaron a Reseñas altas fuentes del reformismo.
“Luego ese grupo se quedó apoyando al PLD durante muchos años”, añadieron.
Efectivamente. La cantera de votos “colorados” se volcaba principalmente en favor de Leonel Fernández, líder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y presidente de la nación en 2004 y 2008.
La cercanía de los reformistas con Fernández iniciaba en 1996, cuando ascendió por primera vez al poder como candidato del PLD, gracias al apoyo de Balaguer.
Sin embargo, luego de esa particular coyuntura, Fernández no concitó un apoyo unificado entre la familia reformista.
Aunque en sus gobiernos participaron balagueristas del nivel de Carlos Morales Troncoso (fallecido en 2014), Modesto Guzmán, Héctor Rodríguez Pimentel y Humberto Salazar, entre otros, el desacuerdo de los reformistas sobre el apoyo a Fernández matizó el diario vivir de la familia “colorá” entre 2004 y 2008.
El ascenso al poder de Danilo Medina en 2012 no contuvo las desavenencias.
Mientras balagueristas como Alexandra Izquierdo o Guzmán continuaban cobijados bajo la sombra del PLD, otras altas figuras como Víctor -Ito- Bisonó (actual ministro de Industria y Comercio) y Eddie Alcántara (director de Proconsumidor), se sentían más cómodos por los predios del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que en 2016 llevaba a Abinader como candidato presidencial.
Para las elecciones de 2020, la escogencia de la alta dirigente reformista Sergia Elena de Séliman como candidata vicepresidencial del naciente partido Fuerza del Pueblo (FP), liderado por Leonel Fernández tras su salida del PLD en octubre de 2019, parecía la fórmula ideal para el aglutinamiento de toda la familia balaguerista alrededor de la nueva candidatura presidencial del exlíder del PLD, que encabezaba ahora la boleta reformista.
No lo fue y para muestra basta decir que Bisonó y Alcántara continuaron apoyando a Abinader, que ganó las elecciones como candidato del PRM, organización surgida en 2014 tras una escisión del PRD. Izquierdo, Salazar, Guzmán y otros continuaron en el PLD.
El caudal de votos del PRSC, sin aliados, se redujo a menos del 1%.
ABINADER CAMBIA LA HISTORIA
Otra muy diferente es la historia en cuanto a Abinader, actual presidente del país y quien busca la reelección en 2024.
Este 26 de noviembre Abinader fue proclamado candidato del PRSC, organización presidida por el ingeniero Federico -Quique- Antún Batlle, y es un hecho que todos los reformistas anteriormente citados apoyan al mandatario, excepto Humberto Salazar.
También, reformistas-balagueristas como Osiris De León, Héctor Marte, Benny Metz, Tito Hernández, Miguel Bogaert, Jorge -Yoryi- Rodríguez y Jimmy García.
Igualmente, Karina Aristy, hija de Amable Aristy Castro y actual líder del Partido Liberal Reformista (PLR).
“Hay la coincidencia de los que estaban en el PRSC hoy están apoyando a Luis Abinader, los que estaban en el PLD, todas esas gentes están apoyando a Luis Abinader, ya desde hace un tiempo. Son muy pocos los que quedan fuera, de los diferentes grupos, apoyando al PLD. Quedaba Humberto Salazar (recientemente expulsado de esa organización y quien ahora apoya a FP- Leonel Fernández ) y unos cuantos más, pero muchos de los que durante un tiempo apoyaban al PLD o a FP luego, actualmente están con Abinader”, indicaron las fuentes.
“Entonces, se suman, los que estaban apoyando al PLD desde hace un tiempo ahora con Abinader. El PRSC hace una alianza formal con Abinader, y ya los que estaban de antemano que simpatizaban por el lado del PRM desde la candidatura de 2012, pues se suman”, añadieron.
En tanto, además de Bisonó y Alcántara el grupo de reformistas destacados designados por Abinader en el gobierno incluye a Sergia Elena de Séliman, miembro de la Junta Monetaria; Jimmy García, director interino del Acuario Nacional y Yoryi Rodríguez, miembro del consejo unificado de administración de las empresas distribuidoras de electricidad.
ABINADER ENCABEZA BOLETA DE PARTIDOS FUNDADOS POR BALAGUERISTAS
El PLR es una de las organizaciones fundadas por dirigentes de origen reformista-balaguerista reconocidas por la Junta Central Electoral, que llevan a Abinader como su candidato presidencial en la boleta 2024
Otras son la Unión Demócrata Cristiana (UDC), liderada por Luis Acosta Moreta (El gallo), el Partido Acción Liberal (PAL) que preside Maritza López, la Fuerza Nacional Progresista (FNP), de Vincho Castillo, y Dominicanos por el Cambio, que preside Eduardo Estrella.
“NACIONALISMO Y TITULACIÓN”
Las fuentes coincidieron en atribuir el acercamiento del balaguerismo a Abinader a “sus posiciones firmes sobre nacionalismo y otros temas no menos importantes para los reformistas, como es la titulación de tierra”.
Las expectativas con este “mayor apoyo de los reformistas” a Abinader, es que el PRSC logre una votación de 5% o más en el nivel presidencial, con lo que volvería a ser un partido mayoritario.
Estiman además que la suma de todos los partidos de origen reformista-balaguerista aporte al menos el 12% de los votos a la candidatura de Abinader.
