La prohibición de importar aluminio, cobre y níquel de origen ruso, anunciada por Washington en coordinación con Londres, es un arma de doble filo, opinó hoy el portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov.
Durante una comparecencia este lunes ante los periodistas acreditados ante el Kremli, Peskov destacó que esas son medidas absolutamente ilegales, como el resto de las sanciones introducidas en relación con Rusia.
En todo caso, estas sanciones son un arma de doble filo y serán igual de perjudiciales para los intereses de quienes las imponen. Estamos observando ahora cierta desestabilización de precios en este segmento del mercado. Veremos qué sucede después y cómo, declaró el representante del Kremlin.
El viernes pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro anunció que Estados Unidos prohíbe las importaciones de aluminio, cobre y níquel de origen ruso, salvo aquellas producidas antes del 13 de abril.
La medida se lleva a cabo en coordinación con el Reino Unido y forma parte de las sanciones que Occidente viene aplicando contra Rusia desde que lanzó una operación militar en Ucrania.
Como resultado de esta restricción, las bolsas de metales, que desempeñan un papel fundamental a la hora de facilitar el comercio de metales industriales en todo el mundo, tendrán prohibido aceptar aluminio, cobre y níquel nuevos producidos por Rusia.
Este lunes, los futuros de aluminio en la bolsa London Metal Exchange cotizaban a dos mil 624 dólares la tonelada, 5,76 por ciento más, tras haber subido en un momento hasta los dos mil 725 dólares, el máximo desde junio de 2022.
Según la base de datos Castellum.AI, se activaron más de 16 mil 580 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia desde el inicio de la operación.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente, cuyas sanciones asestan un duro golpe a la economía mundial.
