Crisis en el agro y la grave sequia en Argentina

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Argentina padece una grave sequía que ya afectó 140 millones de hectáreas y ha provocado pérdidas de por lo menos 2.500 millones de dólares para el sector agropecuario, lo que obligó al Gobierno a poner en marcha un programa de emergencia para apoyar a los productores.

Los problemas climáticos acentúan la crisis que arrastra el país sudamericano, ya que el campo es el sector más estratégico de la economía del país y los dólares de la exportación de alimentos son fundamentales para el plan de recuperación del Gobierno, encabezado por el presidente Alberto Fernández.

Sin embargo, esos ingresos se verán resentidos en la próxima cosecha. El panorama es pesimista por varios costados, ya que la estatal Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías reveló que, de las 140 millones de hectáreas afectadas, más de siete millones padecen daños severos.

«Se esperan rendimientos muy por debajo del promedio histórico, e incluso pérdidas totales y reducción del área sembrada», señaló el organismo al referirse en particular al trigo y al maíz.

Los cultivos más complicados están en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, en donde en septiembre y octubre se registró una inesperada sequía que, además, es una de las más graves desde 2007. En algunos casos se han detectado campos con «sequía extrema».

Además, también hay daños en otras provincias como Córdoba, Mendoza, San Juan, La Rioja, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Salta y Tucumán, con particular impacto en los viñedos, lo que afecta al mercado vitivinícola, otro de los productos de mayor consumo local y para exportación.

La asociación civil Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA) publicó un informe en el que detalló que, hasta el momento, las pérdidas económicas generadas por las adversidades climáticas en los cultivos de trigo y cebada se calculan en torno a los 2.500 millones de dólares.

«No se descarta que, de continuar presentándose heladas tardías intensas, esa cifra resulte aún más significativa», advirtió de acuerdo con análisis técnicos que determinaron que el rendimiento promedio del trigo a nivel nacional será un 27,7 % menor a lo que se estimaba. En el caso de la cebada, la reducción es del 23,5 %.

La asociación también midió el impacto de la sequía en el ánimo mostrado en redes sociales. «Para 4.680 cuentas interesadas en el sector agropecuario, encontramos que el ‘sentiment’ es el más bajo de las últimas tres campañas», precisó.

El malestar o pesimismo se refleja en el hecho de que la palabra «helada» creció de 470 a 940 veces entre la temporada pasada y la actual; mientras que «sequía» pasó de 407 a 1.015 menciones.

Una de las preocupaciones centrales es la soja, ya que es el principal producto de exportación del campo argentino y enfrenta uno de sus escenarios más inciertos en décadas: hasta ahora solo se ha sembrado el 5 % de las hectáreas requeridas para responder a la demanda.