El fracaso de la política: el saldo del frustrado proceso constitucional en Chile

El fracaso de la política: el saldo del frustrado proceso constitucional en Chile

El rechazo al segundo proyecto constitucional en Chile paralizó cualquier nuevo intento de redactar una nueva Carta Magna, y demostró principalmente el fracaso de los partidos políticos y las propuestas polarizantes, que no supieron representar la moderación de la mayoría ciudadana.

Esta es una de las principales conclusiones de diversas personalidades de Chile luego de que, durante el plebiscito realizado el domingo, 55,7 % del electorado rechazara un borrador por segunda vez en 15 meses.

El año pasado, la iniciativa fue descartada porque solo representaba las aspiraciones de la mayoría progresista y de izquierda que había en la Convención Constituyente. Ahora, en cambio, incluía principalmente los intereses de la mayoría de derecha y ultraderecha que controlaban el Consejo Constitucional. Ninguna de las dos fue aceptada.

«La política ha quedado en deuda con el pueblo de Chile», reconoció el presidente Gabriel Boric, quien había sido uno de los principales impulsores de redactar una Constitución que sustituyera a la que rige actualmente, y que es herencia de la dictadura del fallecido Augusto Pinochet.

El mandatario estuvo a favor del borrador de 2022, por lo que, en ese momento, el rechazo se interpretó también como una crítica a su propio Gobierno. En el segundo proceso, criticó de manera reiterada la propuesta constitucional porque, de nuevo, había carecido de todo tipo de consenso.

«Reconocemos esa derrota con mucha claridad y también con mucha humildad», agregó por su parte José Antonio Kast, el excandidato presidencial y líder del Partido Republicano que impulsó el segundo proyecto, tanto, que fue bautizado de manera irónica como «la Kastitución».