Estados Unidos anunció nuevos requisitos de prueba de COVID-19 para todos los viajeros de China, uniéndose a otras naciones que imponen restricciones debido a un aumento de infecciones.
El aumento de casos en China sigue al retroceso de los estrictos controles antivirus de la nación. Las políticas de «cero COVID» de China mantuvieron baja la tasa de infección del país, pero alimentaron la frustración pública y aplastaron el crecimiento económico.
Los nuevos requisitos de EE. UU., que comienzan el 5 de enero, se aplican a los viajeros independientemente de su nacionalidad y estado de vacunación.
En un comunicado que explica las pruebas , los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. mencionaron el aumento de infecciones y lo que dijeron fue una falta de información adecuada y transparente de China, incluida la secuenciación genómica de las cepas virales que circulan en el país.
“Estos datos son críticos para monitorear el aumento de casos de manera efectiva y disminuir la posibilidad de entrada de una nueva variante de preocupación”, dijo el CDC.
A algunos científicos les preocupa que el aumento de COVID-19 en China pueda desencadenar una nueva variante de coronavirus en el mundo que puede o no ser similar a las que circulan ahora. Eso es porque cada infección es otra oportunidad para que el virus mute.
“Lo que queremos evitar es que una variante ingrese a los EE. UU. y se propague como vimos con delta u omicron”, dijo Matthew Binnicker, director de virología clínica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.
Pero la acción de los CDC puede tener menos que ver con impedir que una nueva variante cruce las fronteras de EE. las restricciones “no se mantienen vigentes más tiempo del necesario”.
“No creo que vaya a tener un impacto importante en la desaceleración de la propagación de la COVID-19”, dijo Dowdy. “Ya tenemos mucha transmisión de COVID-19 aquí dentro de nuestras fronteras”.
El Dr. Stuart Campbell Ray, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins, estuvo de acuerdo en que China no está compartiendo suficiente información de secuenciación genómica. Pero también dijo que Estados Unidos se ha vuelto un poco complaciente con la secuencia y necesita redoblar sus propios esfuerzos.
El CDC también anunció la expansión de un programa de alerta temprana que evalúa a los voluntarios en aeropuertos seleccionados para detectar variantes nuevas y raras del coronavirus. Ese programa se expandirá a los aeropuertos de Seattle y Los Ángeles.
Según las nuevas reglas de EE. UU., los viajeros a EE. UU. desde China, Hong Kong y Macao deberán realizar una prueba de COVID-19 no más de dos días antes del viaje y dar negativo antes de abordar su vuelo. La prueba se aplica a cualquier persona mayor de 2 años, incluidos los ciudadanos estadounidenses.
