Nueva Zelanda se ha convertido en el primer país del mundo en prohibir el uso de bolsas de plástico delgadas que se suelen usar en los supermercados para pesar fruta y verdura. La nueva prohibición, que entró en vigor el pasado sábado, afecta también a los sorbetes y cubiertos de plástico.
Según la ministra adjunta de Medio Ambiente, Rachel Brooking, la medida evitará que se usen 150 millones de bolsas de ese material al año, reseña AP. En respuesta a los críticos que creen que con la regulación los compradores optarán por bolsas de papel desechables para empacar los alimentos, Brooking dijo: «Sigue valiendo la pena, pero realmente queremos reducir el uso de los envases de un solo uso».
Asimismo, señaló que el foco está en educar a la población y que las autoridades podrán imponer multas a los negocios que incumplan la prohibición.
Para animar a las personas a renunciar a las bolsas finas de plástico, la cadena de supermercados Countdown, que opera más de 185 tiendas en todo el país, comenzó a vender bolsas de malla de poliéster reutilizables, admitiendo que «el cambio es difícil y les llevará un poco de tiempo» a los comparadores, recoge BBC.
En 2019, el país oceánico ya eliminó las bolsas de plástico más gruesas usadas para las compras. Se estima que esa medida evitó el uso de más de 1.000 millones de bolsas.