ONU propone puente aéreo para asistir a Haití

ONU propone puente aéreo para asistir a Haití

El pasado lunes el primer ministro de Haití, Ariel Henry, presentó su renuncia como jefe de Gobierno, en medio de una ola de violencia que a pesar de la ayuda internacional y de manera especial la dominicana, continúa sumergido en una crisis política, social y económica debido al control que han tomado las bandas criminales en el último año.

Tras el anuncio de las Naciones Unidas sobre la creación de un puente aéreo entre Haití y República Dominicana para permitir “el flujo de ayuda humanitaria”, el periodista Rafael Núñez, asegura que a la par de los méritos de la organización esta necesita ser transformada y adaptada a  los cambios de la nueva sociedad. 

“La civilización del actual siglo XXl no es la misma de mediados del XX. La mayoría de esos mecanismos de mediación creados entonces necesitan ser transformados y adaptados a esos cambios, que respondan a las expectativas de los nuevos países, de nuevos actores, de los grupos de presión diferentes y, sobre todo, que se adapten al Nuevo Orden Mundial que se ha configurado, que nos es el bipolar de aquellos tiempos, sino el multipolar. Las Naciones Unidas no escapa de esa obsolescencia. Es la que más muestra su retraso y desenfoque”, detalló Núñez en una publicación en su cuenta X (antes Twitter).  

Sin embargo, no es la primera vez que la comunidad internacional propone a RD ser un puente entre ambas naciones. En 2023, previo a los incidentes registrados por la construcción y desvío ilegal del río Dajabón, el Departamento de Estado de EE. UU. sugirió habilitar campos de concentración de refugiados en territorio dominicano para acoger a los haitianos que escapaban de la  violencia por parte de las bandas que controlan territorios en Haití.

Esa acción tuvo respuesta del presidente dominicano Luis Abinader, quien desde el inicio de su mandato fijó una clara posición sobre la frontera, realizando una serie de llamados a la comunidad internacional para hacer frente al caos e inestabilidad en el vecino país y su negativa a establecer campos de refugiados.

Por Haití han pasado tropas estadounidenses, francesas o canadienses con el interés de estabilizar el país, como también, diversas misiones de la ONU, una de las cuales fue responsable de llevar el cólera, provocando una epidemia donde más de 10.000 personas perdieron la vida. 

Con una veintena de gobiernos en los últimos 35 años, es la nación del Caribe que más presidentes ha tenido en menos tiempo desde finales del siglo XX y cuya nación caribeña no acude a las urnas desde 2016. 

Ante la creciente crisis de la media isla y la salida del personal de la Unión Europea (UE), la ONU aclaró que no abandonará la nación antillana, donde se encuentran mil 500 empleados, y más de 250 son extranjeros.

En este sentido, el también escritor Rafael Núñez, asegura que de no cambiar su enfoque, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o se transforma o sucumbirá en las cenizas de todos los errores que ha cosechado en las últimas décadas. 

Al asegurar que las falencias son más evidentes frente a  una sociedad con mayor  acceso a la información, más participativa y con mejor conocimiento. 

En varias ocasiones Núñez ha fijado su posición sobre el manejo de los recursos económicos, destacando que a pesar la presencia en Haití de la ONU, esto no se tradujera en avances sustanciales hacia la estabilización del país. Núñez resalta cómo, a pesar de la magnitud de la inversión, la misión no dejó «un solo problema resuelto, ni siquiera encaminado». 

Históricamente Haití ha contado con el respaldo de la República Dominicana en tiempos de crisis y que a pesar de no ser reconocido, continúa dando muestras de solidaridad.