Pandilla en Haití mantiene a dos religiosos católicos secuestrados

Pandilla en Haití mantiene a dos religiosos católicos secuestrados

Dos miembros de la Congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón siguen hoy en manos de una pandilla en Haití.

La banda criminal inicialmente plagió a seis, y cuatro ya fueron liberados el fin de semana.

Los bandidos raptaron a los católicos frente a la barrera principal del Colegio Juan XXIII, cuando se disponían a ingresar al recinto donde laboran. Uno de ellos es el director de dicho plantel.

Desde el 23 de febrero había un llamado a la oración para que lograran su libertad sin daños a su integridad física.

Ahora las plegarias van dirigidas a salvar a los hermanos Pierre Valméus y Adam Montclaison.

La semana pasada fueron liberadas tres monjas de un orfanato perteneciente a la congregación de Saint Joseph de Cluny en la comunidad de Madeline.

Las hermanas fueron plagiadas en Croix-des-Bouquets por bandidos armados.

En esa línea, la Policía Nacional de Haití desconoce el paradero de los autores de un atentado con explosivos contra el vicepresidente de la Conferencia de Obispos, Pierre André Dumas.

Ninguna banda se atribuyó el acto violento dirigido al prelado de Anse-à-Veau Miragoâne, quien estaba alojado el 18 de febrero en una casa en Puerto Príncipe.

Dumas fue herido de gravedad, en Haití, se les practicaron dos intervenciones quirúrgicas y ahora es atendido en una sala de quemados en Estados Unidos.

El obispo es un crítico sin medida contra las bandas criminales que operan en Haití, en especial, contra el delito del secuestro al que califica de práctica inhumana y despreciable.

En enero se ofreció como rehén a cambio de las seis monjas de la Congregación Hermanas de Santa Ana, que fueron plagiadas en Puerto Príncipe, y hasta el papa Francisco tuvo que suplicar por su liberación.

Dumas también es bien severo con la clase política de Haití, y llama constantemente a dejar atrás el individualismo para superar la crisis económica, política y social que agobia al país caribeño.

Recientemente expresó, es necesaria una transición pacífica del poder, la sociedad está paralizada por el miedo y esto es un símbolo del fracaso.