Prohíben las llamadas gasolineras humanas en Puerto Príncipe

Prohíben las llamadas gasolineras humanas en Puerto Príncipe

Hombres rodeados de tanques de gasolina y diésel que operan en la capital haitiana como verdaderas gasolineras humanas serán llevados ante la justicia por el delito de venta ilícita de combustible.

La Fiscalía de Puerto Príncipe prohibió la venta ilegal de productos derivados del petróleo en la vía pública. El comisionado gubernamental, Edler Guillaume, advirtió que los infractores de esta medida serán castigados de acuerdo con la ley del 20 de diciembre de 1946.

La crisis de combustible en Haití es notoria, pero mientras en la capital muchas gasolineras permanecen hoy cerradas, los especuladores dispensan dichos productos a precios excesivos.

Directivos de la Terminal de Varreux informaron que los días 15 y 16 de abril fueron servidos 135 camiones cisternas con diésel y gasolina, con un total de un millón 101 mil 300 galones en total.

A pesar de esas supuestas entregas a gasolineras, estas permanecen cerradas, subraya el diario digital Haití Libre.

David Turnier, uno de los directivos de la Asociación Nacional de Distribuidores de Productos Petrolíferos, explicó que existen varios factores que inciden en las extensas colas para comprar la gasolina y el diésel.

Las pandillas que controlan la zona del puerto impiden que las empresas del ramo reciban cargamentos desde el extranjero, y esto repercute también en los encargados de transportarlo, pues tampoco pueden acceder al preciado producto.

Turnier indicó que el sector se enfrenta a una disminución en el número de estaciones de servicio disponibles para atender a la población, pues varias gasolineras están ubicadas en zonas de conflicto y de alto riesgo, situación que obligó a sus responsables a suspender las operaciones.

«Las compañías petroleras enfrentan costos de transporte más altos, primas de riesgo o simplemente empresas que se niegan a venir a Haití», puntualizó el directivo en la emisora Radio MagiK 9.

Ahora -agregó Turnier- reina la incertidumbre sobre la llegada de un barco petrolero, y no tenemos fecha alguna para que eso ocurra.

La situación traspasa los límites de Puerto Príncipe y llega a las provincias, donde las condiciones de distribución son desafiantes, en opinión del directivo.

El precio de la gasolina aumentó allí, debido al pago exigido a los transportistas por las pandillas.

En algunas zonas, las gasolineras están cerradas debido a la actividad de las bandas. En otras, están simplemente bajo el control de dichos delincuentes, que hacen lo que quieren, lamentó Turnier.

Comentó que los propietarios de gasolineras prefieren hacer pedidos de diésel, porque la demanda es significativamente menor que el consumo, y así evitan altercados en la fila durante la venta.

Mañana  5 de mayo se cumplirán dos meses de que ningún barco atraca en el puerto de esta capital.