Un canadiense es condenado a prisión por crear pornografía infantil a través de IA

Imagen Ilustrada
Imagen Ilustrada

Un hombre ha sido condenado a prisión este jueves en Quebec (Canadá) por usar inteligencia artificial (AI) para producir videos sintéticos de pornografía infantil, recogen medios locales.

El juez de la corte provincial, Benoit Gagnon, condenó a Steven Larouche, de 61 años, a más de tres años de cárcel tras declararse culpable de crear al menos siete videos con la llamada tecnología ‘deepfake’, que se usa para superponer el rostro de un individuo en el cuerpo de otra persona. Además, fue condenado a cuatro años y medio adicionales por la posesión de más de 545.000 archivos de computadora que contenían imágenes o videos de abuso sexual infantil.

Según Gagnon, este fue el primer caso en el país relacionado con este tipo de falsificaciones de pornografía infantil. El magistrado expresó sus preocupaciones sobre lo que pueda ocurrir cuando los delincuentes utilicen tecnología ‘deepfake’ para superponer los rostros de niños —cuyas fotos se encuentran en las redes sociales— en imágenes o videos de menores que están siendo abusados ​​sexualmente.

«El uso de la tecnología ‘deepfake’ en manos de delincuentes es escalofriante. El tipo de ‘software’ permite que se cometan delitos que podrían involucrar a prácticamente todos los niños de nuestras comunidades», escribió Gagnon en su fallo a principios de este mes. «Un simple extracto de video de un niño disponible en las redes sociales o un video de niños tomado en un lugar público, podría convertirlos en víctimas potenciales de pornografía infantil», agregó.

Además, expuso que la creación de las imágenes sintéticas de abuso sexual fomenta el mercado de la pornografía infantil, que ansía las novedades y pone a los menores en riesgo al «alimentar fantasías que incitan a los delitos sexuales contra los niños».

Entre los archivos de Larouche había imágenes de una niña de 7 y 14 años abusada durante un período de siete años. Además, la policía encontró fotos de la menor de sus cuentas de redes sociales e información personal, incluido su nombre real, el pueblo donde vive y el nombre de su escuela.

En total, Larouche fue condenado a ocho años de prisión, pero con crédito por el tiempo cumplido, deberá permanecer recluido otros cinco años y 11 meses.