Una argentina se suicida luego de negarle a la policía realizarse una prueba de violencia de género

Una mujer argentina se suicida después de que la Policía se negara a tomarle una denuncia por violencia de género
Una mujer argentina se suicida después de que la Policía se negara a tomarle una denuncia por violencia de género

El caso desató una ola de protestas y el Gobierno de la provincia de Tucumán tuvo que remover a los efectivos.

El domingo pasado, Noelia Sosa, una mujer de 30 años y madre de dos hijos, acudió al mediodía a la comisaría de la localidad de Trancas, ubicada en la provincia argentina de Tucumán.

Les dijo a los policías que quería interponer una denuncia por violencia de género en contra de su pareja, quien acababa de golpearla. Ellos le respondieron que en ese momento no podían hacer el trámite, que había que esperar al oficial de guardia y que volviera por la tarde.

Pero Sosa ya no regresó porque, en cuanto estuvo de nuevo en su casa, se suicidó.

El caso desató una conmoción porque demostró otra vez la falta de capacitación en violencia de género de las fuerzas de Seguridad, en un país en el que cada 29 horas una mujer es víctima de femicidio, en la mayor parte en manos de sus parejas o exparejas.

Ernesto Campos, cuñado de Sosa, fue el representante de la familia que enfrentó a los medios. Contó que, cuando los policías le dijeron que no podían hacer nada, ella les suplicó que la ayudaran porque su pareja la estaba esperando afuera y podía volver a agredirla.

«Les dijo a los uniformados que ella no podía salir de ahí porque tenía miedo de que le hiciera algo malo», recordó el hombre entre lágrimas. De nada sirvieron sus ruegos, así que tuvo que volver a su casa. Y se ahorcó.

«No entiendo por qué no hicieron nada, ella estaba muy mal, la noté como rendida, que no había nada que pudiera hacer», dijo Campos, quien estuvo con Sosa a su regreso de la comisaría.