República Dominicana despertando conciencia ante el cambio climático

En la actualidad, el cambio climático emerge como un desafío global imperante, impactando no solo nuestro entorno natural, sino también trastocando las bases mismas de nuestra sociedad. Si bien los efectos del cambio climático a largo plazo son especulativos, se tiene suficiente información sobre las tasas de cambio para varios parámetros climáticos, como, por ejemplo, el cambio en la temperatura de la superficie del mar Caribe, la tasa de retroceso de glaciares en los Andes tropicales y la tasa de aumento del nivel del mar, entre muchos otros.
República Dominicana despertando conciencia ante el cambio climático

Por: Yassel Rosa

En la actualidad, el cambio climático emerge como un desafío global imperante, impactando no solo nuestro entorno natural, sino también trastocando las bases mismas de nuestra sociedad. Si bien los efectos del cambio climático a largo plazo son especulativos, se tiene suficiente información sobre las tasas de cambio para varios parámetros climáticos, como, por ejemplo, el cambio en la temperatura de la superficie del mar Caribe, la tasa de retroceso de glaciares en los Andes tropicales y la tasa de aumento del nivel del mar, entre muchos otros.

Estos cambios catalizan riesgos particularmente importantes para la República Dominicana. Según el índice de riesgo climático (para 1998-2007), la RD es el cuarto país más afectado por eventos de clima extremo. Entre los sectores más vulnerables al cambio climático se encuentran los recursos hídricos y el turismo. Se esperan cambios importantes en la calidad y la cantidad de agua y en el estado de las cuencas. El impacto en el sector turismo (que representa el 13% del PIB) podría tener importantes repercusiones económicas. Otros sectores identificados como vulnerables son: el sector forestal, sector agrícola, sector salud y los ecosistemas costeros-marinos.

La contaminación ambiental es uno de los desafíos más significativos que enfrenta la República Dominicana en los últimos años. A pesar del rico patrimonio cultural y los recursos naturales del país, la contaminación desenfrenada ha llevado a una degradación ambiental masiva.

La falta de acciones de políticas públicas de mantenimiento rutinario, recogida de basuras en la ciudad de Santo Domingo y la falta de conciencia ciudadana son las causantes del mal funcionamiento del drenaje pluvial. El incremento de la emisión de CO2 provoca el calentamiento global que deriva en el cambio climático y, por consiguiente, provoca los efectos climáticos adversos como olas de calor, sequía, inundaciones, como lo presenció el país el pasado sábado 18 de noviembre, donde ocasiona grandes desbordamientos en infraestructuras viales que provocaron el deterioro de las vías y desastres naturales.

Un disturbio tropical que causó múltiples daños en la nación, principalmente en el Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Azua y Duarte. A cuatro días del suceso y más de un millón de ciudadanos no están recibiendo agua potable, se confirmaron al menos 24 muertos, 3.500 viviendas afectadas y más de 17.800 personas desplazadas, de las cuales unas 879 se encuentran en albergues.

La Superintendente de Seguros, Josefa Castillo, dijo este lunes: «La magnitud de los daños provocados por las lluvias durante el fin de semana sobrepasan los del cuatro de noviembre del pasado año”.

Más del 73 por ciento de la población dominicana no tiene acceso al alcantarillado sanitario; el 48 % deposita las excretas en letrinas, el 14 por ciento no tiene ningún medio para ella, y solo el 52 por ciento tiene acceso al agua potable en instalaciones domiciliarias. La deforestación, la reducción acelerada de la biodiversidad, la contaminación y el agotamiento de los ríos y arroyos, junto con el tráfico por nuestras costas de materiales radiactivos y peligrosos, así como por convertirnos en recipientes de los desechos sólidos del norte, se constituyen en los principales problemas ambientales en nuestro país.

La acción climática es una de las principales soluciones que como sociedad podemos realizar para adaptarnos a los impactos negativos climáticos y mitigar las causas. La forma más sencilla de lograrlo es conociendo la ciencia del cambio climático y siendo conscientes de que nuestras acciones impactan en las emisiones. Ahorrar energía y agua en nuestros hogares, consumir productos locales, fomentar la siembra de árboles, dejar de tirar desechos en las calles, promover el acceso a servicios de recolección de basura en distintas áreas del país. La educación ambiental y la mejora de los servicios de gestión de residuos son aspectos clave para abordar este problema.