Por: Yassel Rosa
El día 27 de febrero República Dominicana celebra por todo lo alto la Independencia, la cual se considera la fiesta más importante de los acontecimientos patrios de la República. Este día, el país se viste de color y alegría, llevándose a cabo distintas celebraciones en conmemoración y honor a los Padres de la Patria.
El 27 de febrero de 1844 de la Independencia la República Dominicana pasó por un proceso histórico que inició con la proclamación dominicana y su superación de Haití, siendo Juan Pablo Duarte y el resto de los miembros de «La Trinitaria» quienes lograron esa proeza como Estado soberano.
Durante los 22 años que precedieron a la independencia, toda la isla La Española estuvo bajo el dominio de Haití, a consecuencia de la ocupación por parte de ese país del estado de Haití Español, surgido fugazmente en 1821 en la parte oriental de la isla.
La separación de la isla fue proclamada en la puerta de la Misericordia luego del disparo del trabucazo dado por el patricio Matías Ramón Mella en la madrugada del día 27 de febrero de 1844 y por el enhestamiento de la bandera tricolor en la puerta de El Conde por el patricio Francisco del Rosario Sánchez mientras gritaba: «¡Dios, Patria y Libertad!», ambos inspirados por los ideales del fundador de la nacionalidad, Juan Pablo Duarte.
Actualmente, en el Día de la Independencia dominicana, los locales honran a sus padres fundadores en Santo Domingo, donde se llevó a cabo la declaración de la guerra de la Independencia, el 27 de febrero de 1844, y donde cada año el presidente de la República Dominicana pronuncia un discurso para recordar este hito de la historia del país y presentar ante la asamblea nacional las memorias de su gobierno.
Para celebrar una fecha tan importante como el Día de la Independencia de la República se preparan multitud de festejos cuyo epicentro es la capital, ya que fue allí donde se prendió la mecha de su proclamación. Sin embargo, las celebraciones recorren todo el país y la forma más típica de celebrar el día de la Independencia de República Dominicana son los desfiles.
El más grande y colorido es el de Santo Domingo, que dura aproximadamente más de tres horas transcurriendo principalmente por el Malecón, el cual es considerado uno de los sietes tesoros culturales, pero en realidad se trata de la avenida George Washington, qué recorre casi la mitad de la ciudad de Santo Domingo en paralelo a la costa.
El desfile militar consiste en en el que los miembros de las Fuerzas Armadas lucen sus uniformes y pueden verse tanques recorriendo las calles bajo la constante vigilancia de los helicópteros que también se unen a la celebración. Este desfile es presenciado por miles de personas que cantan acompañando el son de las bandas musicales.
Cuando acaba el desfile mientras el atardecer se abre paso, los fuegos artificiales iluminan el cielo cayendo la noche, dando lugar a un escenario festivo en el que no falta el patriotismo. Además, como no puede faltar, la música, tan relevante en la cultura dominicana, la cual no tarda en hacer acto de presencia en la plaza Juan Barón con conciertos, este siendo uno de los principales atractivos de la ciudad de Santo Domingo en los que celebrar de la mejor manera posible el día de la independencia de República Dominicana.
