Buscan derrotar el negacionismo climático de Donald Trump

Buscan derrotar el negacionismo climático de Donald Trump

Por Claudia Fernández Lerebours

Santo Domingo, República Dominicana.- Entre los múltiples decretos de la primera semana de Donald Trump en la Casa Blanca, tras asumir su segundo mandato el 20 de enero de 2025, estuvo el que ordena la retirada -otra vez- de Estados Unidos del Acuerdo de París, el convenio internacional calificado por la ONU como “el bote salvavidas de la humanidad”.

La decisión se enmarca en la agenda negacionista del cambio climático del mandatario republicano. Trump desdeña las fuentes de energía renovable y prefiere fortalecer la producción de combustibles fósiles.

Su programa de gobierno es contrario a las metas climáticas mundiales. En su primer mandato (2017-2021), Trump desmontó muchas regulaciones ambientales y también renunció al Acuerdo de París.

La disposición suma Estados Unidos a Irán, Libia y Yemen, como los pocos países fuera de ese tratado internacional y tiene repercusiones para el país norteamericano y el mundo.

Sin embargo, en Estados Unidos hay sectores de la sociedad comprometidos con el cumplimiento del convenio, por encima de la postura del gobierno federal. ¿Por qué, quienes son?

Antes de conocer las respuestas, hagamos un repaso a los principales aspectos del relevante Acuerdo de París, sus motivaciones y antecedentes.

El Acuerdo de París es el vínculo mundial contra el mayor desafío planetario

El Acuerdo de París plantea la solución al cambio climático, el mayor desafío ambiental al que se enfrenta el planeta, con amplias y graves repercusiones sociales, económicas, territoriales. Afecta a todos los países, todas las regiones, a cada ser viviente, incluyendo los humanos.

Por ejemplo, ¿te has dado cuenta de que en los últimos años República Dominicana sufre un creciente estrés hídrico, caracterizado por prolongadas sequías, por un lado, y por otro, ocurrencia de fenómenos de lluvia extrema que derivan en inundaciones y otros desastres?

¿Y ves que ahora hace más calor que nunca? 2024 fue el año más caluroso desde que se tienen registros, de hecho. La temperatura media global superó los 1,5 ºC de aumento sobre la correspondiente a 1880.

Eso es un botón para muestra del problema de fondo, que es el sobrecalentamiento de la superficie terrestre o actual cambio climático.

Sus efectos abarcan patrones climáticos erráticos, sequías y olas de calor, incendios forestales, acidificación de los océanos, aumento del nivel del mar, derretimiento de los glaciares, aumento de la temperatura global promedio, extinción y muchos más

Los cambios climáticos han existido desde el inicio de la historia de la Tierra. Pero el cambio climático actual es antropogénico, es decir, provocado por la actividad humana, en lo que coinciden la mayoría de los científicos.

El cambio se relaciona principalmente con la intensificación del llamado efecto invernadero terrestre debido a las emisiones industriales procedentes de la quema de combustibles fósiles, además de la deforestación y la erosión del suelo.

La Tierra tiene un efecto invernadero natural, gracias al cual las condiciones de nuestro planeta no son demasiado cálidas ni demasiado frías, sino las adecuadas para permitir que la vida (incluidos los humanos) florezca.

El efecto invernadero mantiene al planeta en un promedio amigable de 15 °C y es causado por un grupo de gases (GEI): dióxido de carbono, el metano, óxido nitroso, vapor de agua.

Podemos pensar en ellos como una manta que envuelve al planeta y lo mantiene más cálido de lo que sería sin ella.

Absorben parte de la radiación solar que llega a la Tierra y eso impide que el calor se escape al espacio, haciendo que la superficie de la Tierra se caliente.

Sin embargo, en el último siglo más o menos, los seres humanos han estado interfiriendo con el equilibrio energético del planeta, principalmente a través de la quema de combustibles fósiles que agregan dióxido de carbono al aire.

El nivel de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra ha estado aumentando constantemente durante décadas y atrapa el calor adicional cerca de la superficie de la Tierra, lo que hace que aumenten las temperaturas.

Según los expertos, un calentamiento global de más de 1.5°C causaría perturbaciones climáticas sin precedentes.

El Acuerdo de París viabiliza la solución

El Acuerdo de París, adoptado en 2015 (durante la COP21) y entró en vigor en noviembre de 2016, es el primer tratado mundial legalmente vinculante en relación con el cambio climático.

Fijó el objetivo en limitar el calentamiento global por debajo de los 2 °C.

“Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los

efectos del cambio climático”, dice en su artículo 2.

Busca además “aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que no comprometa la producción de alimentos”.

En este acuerdo, ratificado por República Dominicana en 2017, los signatarios asumen compromisos nacionales que son revisados cada cinco años para cumplir los objetivos globales del tratado.  

Antecedentes

El Acuerdo de París es un hijo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la cual entró en vigor en 1994 y hoy en día tiene una membresía casi universal.

Su propósito es estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que prevenga la interferencia humana peligrosa al sistema climático.

«Ese nivel debería alcanzarse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible», establece.

Los 197 países que han ratificado la CMNUCC se denominan Partes en la Convención. Su órgano supremo es la Conferencia de las Partes (COP), que se reúne al menos anualmente. 

El Acuerdo de París surgió de la COP21. Y en la COP28, celebrada, en 2023 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, se alcanzó un acuerdo mundial para abandonar todos los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de forma rápida y justa, triplicar las energías renovables e impulsar la resiliencia climática.

Estados Unidos es el segundo mayor contaminador del planeta

China, Estados Unidos, la Unión Europea, India y Rusia son los principales emisores de gases de efecto invernadero, es decir, las partes que más contaminan la atmósfera planetaria.

Como son la fuente de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero pasadas y presentes, se espera que los países industrializados sean los que más hagan para reducir las emisiones en su territorio.

Además deben prestar asistencia financiera a los países menos dotados y más vulnerables para la financiación climática.

Se requieren inversiones en gran escala para reducir significativamente las emisiones así como para la mitigación y adaptación al cambio climático.

Retiro de Estados Unidos: ¿Y ahora qué?

Como segundo mayor emisor de GEI, el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París supone un gran hoyo en cuanto a sus objetivos de reducción de emisiones y de financiación.

En abril de 2021 Estados Unidos se fijó el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 52% para 2030.

Estados Unidos fue uno de los 200 países participantes en la COP29, celebrada a finales de noviembre de 2024 en Azerbaiyán, que alcanzó un acuerdo según el cual los países ricos pagarán 300 mil millones de dólares anuales al mundo en desarrollo para costear allí la acción climática, una nueva meta de financiación.

La ONU dijo que ese acuerdo «mantendrá el auge de las energías limpias, ayudando a todos los países a compartir sus enormes beneficios: más empleo, mayor crecimiento, energía más asequible y limpia para todos».

Salvador

Luego de que el presidente Trump anunciara el retiro del Acuerdo de París, el 23 de enero de 2025 el multimillonario estadounidense Michael Bloomberg anunció que su fundación y “otros financiadores climáticos” cubrirían el déficit de financiación climática que dejará Estados Unidos.

Durante el primer mandato de Trump (2017-2021), cuando retiró por primera vez a Estados Unidos del Acuerdo de París, Bloomberg también cubrió los compromisos financieros estadounidenses.

“De 2017 a 2020, durante un período de inacción federal, ciudades, estados, empresas y el público aceptaron el desafío de defender los compromisos de nuestra nación, y ahora estamos listos para hacerlo nuevamente”, dijo Bloomberg, exalcalde de Nueva York y Enviado Especial de la ONU para la Ambición y las Soluciones Climáticas.

En el marco del acuerdo de la COP29, el anterior presidente estadounidense, Joe Biden, señaló que el pacto ayudaría a movilizar el nivel de financiamiento que los países en desarrollo necesitan para acelerar la transición hacia economías limpias y sostenibles, “al tiempo que abre nuevos mercados para vehículos eléctricos, baterías y otros productos fabricados en Estados Unidos”.

Dijo también que “algunos pueden intentar negar o retrasar la revolución de la energía limpia que está en marcha en Estados Unidos y en todo el mundo, nadie puede revertirla, nadie”.

El compromiso de Michael Bloomberg y la posibilidad de que los gobiernos locales y estatales, ciudades, empresas y ciudadanos mantengan a Estados Unidos apegados a las metas del Acuerdo de París, preservan la esperanza de que ese país cumpla su cuota de responsabilidad en la solución climática mundial, a favor de las presentes y futuras generaciones de su propio territorio y del mundo.