La NASA confirmó este martes que el Sol ha entrado en la «fase máxima» de su actividad en su ciclo natural de 11 años en curso.
En este punto álgido, el astro transita de un estado de calma a uno de agitación, caracterizado por una mayor actividad magnética, con grandes erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME), es decir, explosiones de plasma y campos magnéticos de la corona solar. «Pasa de ser bastante lento a ser realmente activo y tormentoso», afirma Kelly Korreck, científica del programa de la división de heliofísica de la NASA.
Máximo solar
Cada 11 años, el Sol experimenta un fenómeno en el que sus polos magnéticos norte y sur se invierten. A medida que se va reorganizando su dínamo magnético interno, el nivel de actividad en su superficie también cambia. Así, al principio del ciclo, este es más bajo (mínimo solar) y aumenta progresivamente hasta alcanzar un pico (máximo solar), y luego vuelve a disminuir.
Para determinar y predecir el progreso del ciclo solar, los científicos rastrean lasmanchas de su superficie, que son regiones más frías, donde se concentran líneas de campo magnético. Jamie Favors, director del Programa de Meteorología Espacial de la NASA en Washington, explica que durante la fase máxima estás aumentan en número. La agencia espacial sostiene que las manchas solares «son el componente visible de las regiones activas, áreas de campos magnéticos intensos y complejos en el Sol, que son la fuente de las erupciones solares».