Desde que la discoteca Jet Set se mudó al local donde estaba hasta el día de la tragedia, hace 30 años, el techo tenía plafones de yeso que lo cubrían y, según dijo Antonio Espaillat, de la familia propietaria, existían muchas razones por las cuales estos caían.
Una de las más normales era por el agua de los aires, también obstrucciones en los drenajes, «cosas normales de aires acondicionados», pero dijo que no se daban cuenta de las fallas porque los plafones de yeso no se «abombaban», «los plafones de yeso absorben toda el agua, el yeso se pone pesado y cae».
Espaillat habló para el programa El Día (Telesistema, canal 11), entrevistado por la periodista Edith Febles, siendo esta la primera conversación que ofrece luego de la tragedia que vistió de luto a República Dominicana.
Durante estos 30 años, el empresario dijo que siempre compraban plafones y, justamente aquel 8 de abril, día de la tragedia que le arrebató la vida a 232 personas, se cambiaron plafones de yeso, aunque indicó que no tenía el dato preciso de cuántos cambiaron.
Como empresa, entendían siempre que las diferentes situaciones que tenían con los plafones eran por los aires acondicionados que tenían el techo.
Para las reparaciones y colocación de los plafones, no tenían empresa contratada, eran los mismos empleados que lo hacían.
«Los empleados, porque un plafón, tú buscas una escalera y lo pones y lo cambias. Son plafones como si fueran de oficina. Para eso no se contrata a una gente para cambiar un plafón, lo hacía cualquier empleado, buscaba una escalera y buscaba un plafón», detalló Espaillat.
Dijo que en el edificio siempre tuvo problemas de filtración, incluso cuando lo compraron a finales de los años 80 ya tenía, pero con el paso de los años, nunca el techo fue examinado.
El techo de la discoteca se desplomó mientras amenizaba una fiesta el popular merenguero Rubby Pérez, quien perdió la vida por este siniestro.