Ya no más espera. Adrián Beltré llega de manera definitiva a Cooperstown para que la República Dominicana iguale a Puerto Rico en una de las escasa marcas en que los vecinos boricuas aventajan a los quisqueyanos en las Grandes Ligas: La Cantidad de inducidos a la inmortalidad.
Con Beltré se elevan a cinco los dominicanos en Coopwerstown, empatado con los puertorriqueños que tienen a Roberto Clemente, Orlando Cepeda, Roberto Alomar, Iván Rodríguez y Edgar Martínez.
Este domingo es el gran día para el dominicano, dueño de una de las carreras más respetadas en las últimas décadas, tanto con el bate, guante y la personalidad que impregnó en el terreno.
Quizás no fue el inmortal que accionó en muchos Partidos de Estrellas (4) o quedó al menos en el sexto puesto en votaciones para el Más Valioso, con solo dos, pero Beltré fue el paquete completo en la gran carpa.
El dominicano fue un educador para muchos de quienes mas adelante brillaron y quien a pesar de sus exigencias hoy le agradecen cuando en algún momento le correspondió hablarle con cierto carácter.
