Tras los supuestos actos de sabotaje sufridos por los gasoductos, la Policía Federal alemana reforzará el control de las aguas territoriales del país y la vigilancia de las infraestructuras críticas.
Las autoridades de seguridad alemanas temen que las tres tuberías de Nord Stream 1 y Nord Stream 2 queden fuera de servicio para siempre después de los supuestos actos de sabotajes sufridos, informa el diario Tagesspiegel citando a fuentes gubernamentales.
Según el periódico, si los gasoductos no se reparan rápidamente, una gran cantidad de agua salada ingresará a las tuberías, lo que provocará la corrosión de estas.
Tras lo ocurrido, la Policía Federal alemana aumentará el control sobre las aguas territoriales germanas y sus barcos vigilarán las rutas relevantes de la infraestructura crítica del país. Además, los estados federados también reforzarán la protección de las zonas costeras en los mares del Norte y Báltico.
Pese a la gravedad de las fugas, el operador del gasoducto Nord Stream 1, Nord Stream AG, no excluye la posibilidad de reparar los hilos dañados, informa DPA. Hay experiencia y proveedores para tal trabajo, indicó un representante de la empresa, si bien no dio a conocer los posibles gastos de la operación ni quién se haría cargo de ellos.
En primer lugar, en su opinión, es necesario determinar los daños y las posibilidades de reparación. De todos modos, es probable que cualquier inspección o incluso reparación sea difícil, porque la compañía ha estado bajo sanciones estadounidenses desde principios de año, lo que hace imposible realizar negocios con la empresa, pese a tener la sede en Suiza.