El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó este miércoles su apoyo a la adhesión de Suecia a la OTAN en una conversación con el primer ministro del país europeo, Ulf Kristersson, mientras Turquía aún podría oponerse a la decisión ante la próxima cumbre de la alianza militar, que se celebrará entre los días 11 y 12 de julio en Vilna, la capital de Lituania.
«Estados Unidos apoya plenamente la entrada de Suecia en la OTAN», aseguró Biden, citado por Bloomberg. «Y la conclusión es simple: Suecia va a hacer más fuerte nuestra alianza y tiene el mismo conjunto de valores que tenemos en la OTAN. Y esperamos ansiosamente su ingreso», afirmó el mandatario norteamericano.
Turquía, respaldada por Hungría, lleva más de un año aplazando la ratificación de la solicitud de Estocolmo, mientras acusa a Suecia de no tomar medidas suficientes contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, considerado terroristas por el Gobierno turco, ni contra sus actividades en territorio sueco.
Además, a principios de esta semana, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volvió a arremeter contra Suecia por permitir una quema pública del Corán cerca de la principal mezquita del centro de la capital sueca, tachándola de «crimen de odio que se alimenta de la hostilidad hacia el Islam» cometida «bajo protección policial».
Mientras tanto, los aliados, empezando por Estados Unidos, han intentado presionar a Erdogan, para que apruebe el ingreso de la nación nórdica a pesar de las discrepancias entre ambas naciones.
Por su parte, Suecia argumenta que ha cumplido todas las obligaciones del acuerdo alcanzado hace un año en la cumbre de la alianza en Madrid y que cumple todos los criterios de adhesión establecidos por la OTAN.
«Hemos trabajado duro para esto durante mucho tiempo», declaró Kristersson a los periodistas tras su encuentro con Biden. «Esta reunión ha sido una parte importante de ello», añadió.
Asimismo, Kristersson aseveró que ambos líderes son conscientes de que la cumbre de Vilna es «un momento natural para finalizar el proceso» de la adhesión.
«Pero también ambos sabemos que solo Turquía puede tomar decisiones turcas», dijo el primer ministro sueco, que agregó que aún «no se ha determinado nada, en ninguna dirección».
Para Suecia, el retraso, de momento tolerable, empezará a ser problemático si significa que la nación nórdica queda fuera de los planes de defensa de la OTAN durante un largo periodo de tiempo, explicó el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas suecas, Micael Byden.
