El proyecto de ley transpone las directivas europeas y recoge, entre otros asuntos, alternativas al contenedor amarillo, los plásticos de un solo uso
El Congreso de los Diputados ha dado luz verde al Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una economía circular, una norma que, una vez sea aprobada definitivamente en ambas cámaras, conllevará algunos cambios significativos para el modelo actual de gestión de residuos.
La ley transpone directivas europeas previas, fija calendarios de recogida selectiva de biorresiduos y de residuos textiles, y establece nuevas metas de reducción de desechos urbanos: en 2030, la generación deberá haberse reducido en un 15% respecto a 2010. Además, prohibirá desde su entrada en vigor la comercialización de productos de plástico de un solo uso.
Estas son algunas de las claves del proyecto de ley:
1) La alternativa al contenedor amarillo
La ley abre la puerta a un nuevo modelo de recogida de envases de plástico inspirado en la costumbre de devolver en los comercios los envases vacíos tras haber consumido el contenido, a cambio de unos céntimos dejados en concepto de depósito a la hora de comprar el producto. Este sistema, que ya funciona en otros países europeos como Dinamarca o Alemania, podría imponerse a nivel nacional y a partir de 2023 en caso de no cumplirse los objetivos que incluye la ley.
2) Plásticos de un solo uso
Para lograr dichos objetivos de reducción de plásticos, se establecen además nuevas obligaciones a los establecimientos de hostelería y restauración, que deberán ofrecer a sus clientes y otros usuarios la posibilidad de consumir agua no envasada y gratuita.
Por otro lado, a partir del 1 de enero de 2023 los comercios minoristas de 400 metros cuadrados o más estarán obligados destinar al menos un 20% de su área de ventas a la oferta de productos «sin embalaje primario», ya sea a granel o con recipientes reutilizables. El texto también contempla la posibilidad de prohibir liberar globos de plástico de manera intencionada en las playas y de sancionar a quienes fumen en estos espacios, si las administraciones locales deciden regularlo así en sus ordenanzas municipales.
3) Nuevos impuestos
Un punto controvertido de la nueva ley es la creación de dos nuevos impuestos: uno sobre vertido e incineración, que podrá oscilar entre 1,5 euros y 40 euros por cada tonelada métrica, y otro sobre envases de plástico no reutilizables, que asumirían los productores y con el que se gravaría estos productos a razón de 0,45 euros por kilogramo de plástico.
4) El «derecho a reparar»
El Proyecto de Ley de Residuos regula por primera vez el «derecho a reparar» mediante la obligación de los comerciantes y plataformas de comercio electrónico de incluir información sobre cómo arreglar los productos ofertados en caso de que se estropeen, así como sobre «las características del producto que permitan evaluar las posibles prácticas de obsolescencia prematura».
5) Amianto
En el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley, los ayuntamientos tendrán que presentar un censo del amianto presente en infraestructuras públicas y también un calendario sobre su retirada, que deberá estar gestionada en 2028, a más tardar.