John McAlister, un ganadero de 37 años residente en la localidad neozelandesa de Marton, se fue de viaje de pesca improvisado y su esposa Linda, como venganza, lo sacó a subasta por Internet (con gastos de envío gratis) a través de la plataforma Trade Me, informaron el mes pasado medios locales.
En plenas vacaciones escolares, el hombre decidió irse de pesca y dejar en casa a su mujer junto a sus dos hijos, lo que la sacó de sus casillas y motivó que intentara deshacerse de su cónyuge. Por ello, puso un anuncio con el nombre «marido», cuya descripción era «agricultor/cazador/pescador».
Más de 200 personas se interesaron por la subasta, que con doce ofertas alcanzó un precio de 66,33 dólares. Muchos se pusieron en contacto con Linda para pedirle más detalles sobre el hombre, habiendo algunos que incluso le ofrecieron un intercambio de cónyuge.
Incluso hubo quien le preguntó si John tenía algún vicio, a lo que ella contestó que es «extremadamente aficionado a las largas conversaciones sobre el pasto o el clima», deja los calcetines en el suelo, ‘enfermedad’ que también «se contagia a los más pequeños de la casa».
No obstante, posteriormente la plataforma eliminó el anuncio por incumplir sus términos y condiciones, aunque James Ryan, gerente de políticas y cumplimiento de Trade Me, admitió que la subasta de John sigue siendo una broma «divertida».
«Como él es un tipo que dispara y pesca, no es un comportamiento inusual, pero con los niños en de vacaciones escolares y [sus] horas de acostarse cada vez más tarde me están volviendo loca«, declaró la mujer. Asimismo, señaló que estaba convencida de que sería leal a cualquiera que le diera de comer y beber.
El hombre, que solo se enteró de la noticia a través de sus compañeros, dijo que «simplemente [se ha estado] riendo de todo el asunto». Asimismo, aseguró que, a pesar de los altibajos de su matrimonio, él y Linda continúan siendo una buena pareja.