Por: María Alejandra Lazala
A lo largo de la historia podemos encontrar todo tipo de representaciones que buscan comunicar a partir de las imágenes; y en el ámbito político no ha sido diferente. Los carteles de propaganda electoral han sido a través de los años el medio eficaz para hacer proselitismo seguro, capaz de transmitir ideas y reflejar el deseo de las masas.
Y es que a propósito de las nuevas tecnologías aplicadas a esta era de la comunicación digital, los carteles y afiches utilizados en campaña electoral, son mucho más complejo de utilizar de lo que podría parecer, quedando demostrada su eficacia en acontecimientos como la I Guerra Mundial, la Revolución Rusa y el Estado Novo, en Portugal. Hoy en día, estas campañas se siguen utilizando para influir en la opinión pública con el objetivo de ganar votos y partidos
La República Dominicana no se queda atrás, ver numerosos afiches, carteles, pintura en las calles, en los postes del tendido eléctrico, árboles, emblemas o símbolos del candidato o el partido político que lo sustenta, ha sido el pan de cada día en tiempos de campaña, siendo el reflejo de la realidad social, política y cultural del fervor de los votantes desde cuando los lideres eran Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y el ex presidente del país Joaquín Balaguer.
Campañas tradicionales con lemas como, “Y vuelve y vuelve “, “Vergüenza contra dinero”, “A pasos de vencedores”, “Primero la gente”, “El nuevo camino”, “Llegó papá”, “Ahora sí”, “E pa´ fuera que van” y “Corregir lo que está mal, continuar lo que está bien, hacer lo que nunca se hizo” y el más reciente del partido oficialista, “El cambio va”, lograron posicionarse en el gusto popular dominicano.
Esta pasión política aún se ve mayormente reflejada en zonas céntricas, entradas y salidas del área metropolitana, de los diferentes municipios y zonas más vulnerables del país, donde la publicidad bombardea a la ciudadanía hasta llegar al punto de contaminar visualmente las calles, provocando distracción en los conductores que transitan por esas vías.
Y es que, faltando solo 14 días para la celebración de las elecciones municipales en el país, la saturación de propaganda política sigue sin cumplir las regulaciones legales que las alcaldías han llamado a efectuarse y sobre las que se han emitido múltiples resoluciones disponiendo una serie de condiciones para su colocación y posterior retiro.
De acuerdo con la ley 33-18, se prohíbe la pintura en las calles, aceras, contenes, así como afiches, vallas, cruza calles, calcomanías, adhesivos, distintivos, murales, altoparlante y cualquier otro medio de publicidad partidaria, que no se coloque acorde con lo establecido.
La Alcaldía del Distrito Nacional ha reiterado en varias ocasiones a los precandidatos presidenciales, municipales y congresuales retirar las propagandas políticas de los espacios públicos no permitidos de la ciudad.
De su lado, la alcaldesa Carolina Mejía envió cartas a los presidentes del Partido Revolucionario Moderno, Fuerza del Pueblo, Partido Revolucionario Dominicano, Partido de la Liberación Dominicana, Partido Reformista Social Cristiano, Alianza País, Opción Democrática y Partido Esperanza Democrática, a quienes dio un plazo para el retiro de las propagandas, algo que nunca se cumplió.
La política en la era digital
Actualmente la Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Internet y las redes sociales juegan un papel importante en el campo de la comunicación política electoral por la creciente necesidad de cambiar los paradigmas a la hora de llegar a las masas. Esto influye directamente en las nuevas estrategias de asesoramiento para un líder que busca hacer política en la era digital.
Hoy en día la información vuela y se comparte de forma inmediata, se tiene acceso a enlaces que llegan desde los sitios más remotos en términos geográficos y de cualquier otra índole, en fracciones de segundos, así como compartir contenidos y emitir opiniones, fijar puntos de vista que le agrega un valor muy significativo al uso de las redes, desde donde se aúpan, promueven y vuelven viral las aspiraciones de sus candidatos.
Sin embargo, a pesar de los medios de comunicación digital y su forma rápida y precisa de llegar a sus seguidores, estos medios digitales no han incidido en la baja colocación física de la propaganda tradicional.
Reseñas pudo constatar en un recorrido por las calles del Gran Santo Domingo, como pantallas digitales, exhibidores en las isletas de las avenidas, paradas de autobuses, vallas, afiches y letreros, siguen siendo los medios idóneos para publicidad, donde las personas que se desplacen por esos lugares tengan la obligación de ver a los candidatos de los partidos políticos y dejarse persuadir por sus mensajes.
