Donar sangre en RD, ¿negocio o gesto de humanidad?

Donar sangre en RD, ¿negocio o gesto de humanidad?

“No esperemos tener la necesidad de salvar una vida de un familiar o amigo para donar sangre, salvemos vidas anónimas, para cuando uno de los tuyos la necesite, la sangre esté disponible “,

DR. MIGUEL SANZ

Por: María Alejandra Lazala

“La primera vez que doné sangre fue en diciembre de 1972 para ayudar con la catástrofe que dejó el terremoto que destruyó Managua, la capital de Nicaragua. Tristemente, mi sangre nunca llegó, pues la llevaba el legendario pelotero Roberto Clemente, la noche en que murió al caer el avión que llevaba ayuda a las víctimas”, recordó Alba Bonilla, donante al mérito por la Cruz Roja Dominicana. 

Donar sangre es uno de los actos de solidaridad, entrega y generosidad que se puede hacer por alguien. Este preciado líquido es motor de vida que llena de esperanzas a quien más lo necesita, pero pocas personas conocen que podrían ser un salvavidas en casos de emergencias, desastres, crisis humanitaria, con solo dirigirse a un banco de sangre.    

Es por esta razón que los especialistas en temas de salud sostienen que en República Dominicana se hace necesario diseñar programas, unir esfuerzos para informar, educar, sensibilizar y lograr en la población cambios de conductas para fomentar la donación voluntaria de sangre.

El presidente de la Cruz Roja Dominicana, doctor Miguel Sanz Flores, encabezó el pasado mes de junio al celebrase el Día Mundial del Donante de Sangre, la campaña, “Sálvame con tu pinta, Dona Sangre” para de esta manera, lograr reducir el déficit de sangre que afecta al país y que la gente contribuya a salvar más vidas.

“No esperemos tener la necesidad de salvar una vida de un familiar o amigo para donar sangre, salvemos vidas anónimas, para cuando uno de los tuyos la necesite, la sangre esté disponible “, sostuvo el doctor Sanz.

Cada dos o tres segundos alguien necesita sangre, pero es una odisea

La señora Bonilla indicó que un buen amigo la motivó a donar sangre para Nicaragua y de esta manera colaborar con Clemente en su ayuda humanitaria.

En este viaje el 31 de diciembre del 1972 se llevaron contenedores con alimentos, sangre donada por la República Dominicana y Puerto Rico, así como alimentos, ropa y medicinas.   

“Esta tragedia me motivó a continuar realizando donaciones voluntarias hasta que mi salud y edad me lo permitieron, porque hay que pensar que cada dos o tres segundos alguien, en algún lugar, siempre necesita sangre”,

DIJO LA SEÑORA BONILLA   

Comenta para Reseñas el médico cirujano Julio Méndez, como ha visto el sufrimiento en sus pacientes ante la odisea que han tenido que pasar en la búsqueda constante, difícil y desesperada de pintas de sangre que, no obstante, de lo costosa que es, tener que llevar un donante y que para desgracia también muera tu pariente.

“Se necesitan políticas de Estado que incentiven la donación altruista de sangre de manera organizada, prudente, con un tiempo, donde el donante sepa que es un proceso rápido, fácil, seguro y que salvará una vida”, enfatizó el galeno.

Existe una urgente necesidad de aumentar las donaciones 

“¿Porque debes llevar un donante cuando estás comprando?, es la pregunta que siempre me hacen mis pacientes con lágrimas en los ojos ante la incertidumbre. A lo que yo le respondo que es la única manera de garantizar de que siempre haya sangre en el lugar donde tú estás requiriendo la que necesitas. Si tú la vendes y no recibes un donante que la supla, cuando venga el siguiente no va a encontrar sangre, por eso es que es tan cara, como todos los elementos biológicos”, dijo el profesional de la salud.      

En República Dominicana solo se obtiene el 15 por ciento de la donación que se deberían tener por la escasez de donantes, siendo en su mayoría por reposición. Que familiares que ante la necesidad de sangre de un pariente se solidarizan para donar, así lo informó la Sociedad Dominicana de Hematología y Oncología, a través de sus redes sociales.

Rubén Castellanos, ciudadano consultado por Reseñas, describe al país como uno desangrado en el aspecto de la solidaridad, pues si no es un pariente tuyo al que debes donar sangre a nadie más le dueles. Sostuvo, que el país carece de cultura de donante voluntario debido al proceso arduo, difícil y tedioso, “sino es con plata el mono no baila”.

“¿Tú sabes lo que es poner un anuncio a través de las redes para conseguir donantes y hacer la observación de que pagarás por la sangre, porque si no, no aparecen? Llegué a depositar hasta cinco mil pesos por un donante para no ver morir a mi papá y también, ser estafado con listados falsos de gente sin corazón que se aprovechan de tu circunstancia”, comentó Castellanos.  

Profesionales de la salud lamentan que aún sea de uso continuo los donantes remunerados, esos que cobren por salvar vidas, personas que su negocio sea la búsqueda como mercado negro.

Recomiendan incentivar a la población que pueda donar sangre, hacerlo, y hacerlo a los fines de ver si se minimiza el impacto de la cantidad de personas que mueren por no encontrar una pinta de sangre.

Desde la dirección del Hemocentro Nacional, el doctor Pedro Sing, insiste en la importancia de la donación de sangre de manera generosa y frecuente debido a que persiste en el país un déficit calculado en 300 mil unidades o hematíes al año. La tasa de donación que está vinculada a ese déficit es muy baja, de forma voluntaria alcanza menos de 1 % y en donación de sangre por reposición, por debajo del 20%.

En tanto que el doctor Sanz Flores, presidente de la Cruz Roja Dominicana, consideró posible alcanzar la meta de un 4% de donación, ya que con los esfuerzos que ha realizado la Cruz Roja durante el último año, en su Red Nacional de Bancos de Sangre, la donación voluntaria se incrementó en los últimos seis meses a un 3.44 %.

Sangre suficiente para abastecer la demanda

Para ser donante en República Dominicana y lograr abastecer la demanda  que existe y que nadie muera o tenga que esperar por el insumo, solo necesitas presentar documento de identidad vigente, contar con la edad comprendida entre los 18 y los 60 años, tener un peso mínimo a 125 libras, nunca haber tenido enfermedades venéreas, del corazón o cáncer, así como no haber tenido Hepatitis, ni ingerido bebidas alcohólicas durante las 48 horas antes de donar sangre y no haberse hecho ningún tipo de perforaciones o tatuajes en los últimos 12 meses antes de donar sangre.