Entre las rocas de una finca de la zona rural del municipio de Rosário do Sul, en el interior del estado brasileño de Rio Grande do Sul, un grupo de paleontólogos hizo un descubrimiento sorprendente: el cráneo de una nueva especie de anfibio gigante más antiguo que los dinosaurios y cuyo parientes más próximos se encuentran en Rusia.
Este animal vivió hace aproximadamente 250 millones de años, en el Triásico Temprano, mientras que el origen de los dinosaurios se sitúa entre 231 y 243 millones de años atrás.
El equipo del Laboratorio de Paleobiología del Campus Sao Gabriel de la Universidad Federal de Pampa (Unipampa) lo bautizó como ‘Kwatisuchus rosai’. ‘Kwati’ porque en la lengua indígena tupí significa ‘hocico largo’ y ‘Rosai’, en homenaje al paleontólogo Átila Stock Da-Rosa, pionero en la localización de yacimientos fósiles de esta época, incluido el lugar donde se encontró la nueva especie.
Los Temnospondyls, grupo al que pertenece ‘Kwatisuchus’, eran animales carnívoros y abundaban en los ecosistemas acuáticos, pero también tenían representantes terrestres.
Tenía una apariencia y forma de vida similar a la de los caimanes y cocodrilos actuales y se estima que el más grande pudo alcanzar casi cinco metros. Aunque gigantesco para los estándares de hoy en día, ‘Kwatisuchus’ media un metro y medio, por lo que se considera que fue de tamaño medio.
«‘Kwatisuchus’ fue un superviviente. Vivió en un ambiente devastado por la mayor extinción masiva de la historia del planeta», explicó el paleontólogo Felipe Pinheiro, quien coordinó la investigación.
Pinheiro detalló que «al ser animales adaptados a condiciones de alto estrés ambiental, los anfibios temnospondilo acabaron abundando en todo el mundo». «Nos ayudan a comprender cómo las extinciones afectaron al planeta y cómo podemos reconocer sus efectos hoy», añadió.
Conexión entre faunas de Brasil y Rusia
El cráneo de ‘Kwatisuchus’ fue descubierto en agosto de 2022 y pasó por un proceso de limpieza y preparación antes de comenzasen a estudiarlo. Los científicos se sorprendieron al darse cuenta de que los parientes más cercanos se encuentran todos en Rusia.
«Esta similitud muestra que las faunas brasileña y rusa tuvieron una conexión intrigante en un pasado lejano», indicó el estudio.
«En aquella época, los continentes estaban unidos en un supercontinente llamado Pangea y la distancia entre Brasil y Rusia era menor. Aún así, hubo barreras. Es increíble encontrar este y otros animales que probablemente lograron superar estos obstáculos», afirmó el ecólogo y paleontólogo Arielli Fabrício Machado.
Machado apuntó que «sus similitudes con especies rusas incitan a nuevos estudios para comprender cómo surgieron esas conexiones».
