Hasta el 9 de enero tienes la oportunidad de disfrutar de la exposición Meet Van Gogh en el Espacio Ibercaja Delicias, una interesante inmersión 3D en el universo del pintor Neerlandés y un plan perfecto para compartir en familia esta Navidad. Yo lo hice y la experiencia fue más que satisfactoria «¿Una exposición de pintura con niños? Ni se te ocurra. No es sólo que los vas a sacar de casa, arrancándolos de ese cordón umbilical con el mundo que es para ellos el wifi, sino que pretendes que estén dos o tres horas viendo arte sin tablets, móviles u otros dispositivos. Eso no puede salir bien».

Todos los pronósticos vaticinaban un fracaso absoluto, y sin embargo, funcionó. Porque la experiencia Meet Vincent Van Gogh Madrid no es una exposición de cuadros del conocido pintor postimpresionista. Al menos no de los cuadros originales, como sí ocurre cuando vas a ver las obras del Museo del Prado, el Centro de Arte Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza.

Mis hijos, delante del cuadro ‘Trigal con cuervos’.

Mis hijos, delante del cuadro ‘Trigal con cuervos’.J.B.

Puedes comprar aquí tus entradas para la experiencia Meet Vincent Van Gogh.

Meet Vincent Van Gogh es, por encima de todo, una inmersión tridimensional, porque cuando entras en el espacio expositivo creado en el espacio Ibercaja Delicias, justo al lado del Museo del Ferrocarril, te sumerges en la vida, en la obra, en las obsesiones y en el imaginario del pintor neerlandés (Zundert, Países Bajos, 1853 – Auvers-sur-Oise, Francia, 1890).

Adentrarse en alguno de sus seis escenarios, construidos a partir de los momentos y las obras emblemáticas de la obra de Van Gogh, no es como colocarte frente a sus cuadros, sino dejarte engullir por ellos y verlos desde dentro. Desde dentro de la cabeza del genio, dentro de su contexto histórico y personal, dentro de la teoría del arte…

Reconstrucciones a tamaño natural de pinturas comoEl dormitorio de Arlés o Los comedores de patatas; grandes pantallas digitales desde las que te envuelven cuadros paradigmáticos como La noche estrellada o Los girasoles; salas de proyección en las que te van presentando en vídeo los avatares del pintor y su creciente dominio de la técnica pictórica…

Recreación de la tabera del cuadro ?Los peladores de patatas’.

Recreación de la tabera del cuadro ?Los peladores de patatas’.J.B.

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Todo ello, convertido en una explosión de color e interactividad que hace que la exposición sea tan interesante para los padres como atractiva para los más pequeños. Y así fue como lo vivió mi familia hace unas semanas.

En realidad las puertas de la exposición el 30 de septiembre, pero nosotros no fuimos hasta el 23 de octubre, atraídos por las impresionantes fotos que colgaban en Instagram algunos amigos míos, que aseguraban que era una experiencia estupenda para compartir con niños.

Yo me llevé a mi hija de 13 años y a mi hijo de 9 un sábado por la mañana. Las entradas compradas por Internet y con turno reservado, claro. Todo apuntaba a que la exposición les resultaría entretenida y provechosa, pero a los que nos ha tocado vivir la experiencia de ser padres en la era post confinamiento sabemos que la dependencia de nuestros hijos de la tecnología y el streaming tiene la capacidad de arruinar cualquier plan que no incluya lucecitas y sea interactiva.

En Meet Van Gogh los niños pueden tocar recreaciones a gran escala y en 3D, como esta, de los cuadros de Van Gogh

En Meet Van Gogh los niños pueden tocar recreaciones a gran escala y en 3D, como esta, de los cuadros de Van Gogh

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Pero lo cierto es que Meet Vincent Van Gogh tiene esas dos características. Para empezar, tiene una parte digital: sus seis escenarios incluyen pantallas gigantes en los que se pueden ver los cuadros del pintor neerlandés en una escala en la que no los habías visto nunca antes, auténticos muros digitales llenos de color y en los que se pueden ver las pinceladas cortas y vigorosas propias del impresionismo y postimpresionismo.

Pero además, es muy de carne y hueso y muy interactivo. Donde en otros museos te encontrarías carteles de «prohibido tocar», distancias que mantener y protocolos que cuidar, en Meet Vincent Van Gogh se anima a los niños a tocarlo y experimentarlo todo. Por ejemplo, las recreaciones en 3D de diferentes cuadros del genial pintor, que los niños pueden recorrer con las yemas de sus dedos para sentir dónde acaba una pincelada y acaba otra, cuánta pintura se aglomera en este detalle o en aquel otro…

Imagen del taller de pintura en el que los niños son invitados a pintar su auto retrato.

Imagen del taller de pintura en el que los niños son invitados a pintar su auto retrato.

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O el pequeño taller de pintura en el que se anima a los niños (y no tan niños) a colocarse frente al espejo y tirar de pinturas y bloc de dibujo para esbozar un autorretrato mientras aprenden sobre teoría del color o perspectiva.

O sentarse en un pajar de Arlés a ver una proyección sobre esa etapa de la vida de Van Gogh, o en la recreación de la taberna que pintó en su cuadro Los comedores de patatas… Todo ello, con sus medidas de seguridad anti Covid, claro: control de aforo, mascarilla en todo momento, geles hidroalcohólicos por doquier…

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Otro elemento que ayuda mucho a aprovechar al máximo la exposición y que sea también una experiencia formativa para toda la familia es el hecho de que la audioguía está incluida con la entrada y no hay que pagarla aparte como en otros museos. Según cruzas la puerta principal, te la cuelgas del cuello, te colocas tus cascos y, según te vas acercando a determinados puntos marcados en el suelo de la exposición, una voz en off te va relatando las luces y las sombras de la vida de Vincent.

Por ejemplo, la instalación con la que se recrea la gran discusión con Paul Gauguin en la que Van Gogh ya da muestras de tener problemas de salud mental y que desemboca en el episodio de locura que le llevó a cortarse su propia oreja.

Así, a lo largo de la exposición vas siguiendo sus pasos desde su infancia en Zundert (Holanda) a su paso por Amberes (Bélgica) como artista emergente, París, Arlés y Sant-Rémy-de-Provence hasta su suicidio en Auvers-Sur-Oise (todas ellas en Francia). Su relación con su hermano Theo, con el mencionado Gauguin y con la propia técnica pictórica; su impacto en la iconografía y la cultura occidental actuales; sus técnicas, herramientas y materiales…

Recreación a tamaño natural del famoso Dormitorio de Arlés.

Recreación a tamaño natural del famoso Dormitorio de Arlés.JB.

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En recorrer toda la exposición se tardan no menos de 80 minutos, pero ni a mí ni a mis hijos se nos hizo largo o pesado. De hecho, nos quedamos con ganas de ver más obras y bucear mucho más en el arte y en la vida de este genio del siglo XIX. Fue tan ameno y tan agradable recorrer la exposición, que no tuve que oír las palabras tablet, móvil, casas o wifi durante la hora y media que estuvimos allí.

Y cuando llegamos al coche y les pregunté a mis hijos si habían disfrutado de la exposición, los dos no dudaron en responder que sí, que les había gustado mucho. Y eso no es algo que pase muy a menudo…

Así que, sí, si me preguntas si te recomiendo aprovechar estos días de Navidad para ir a ver la exposición Meet Vincent Van Gogh te respondo tajantemente que sí. Que vayas con niños o sin niños, acompañado o solo, pero que vayas, porque merece mucho la pena.

En teoría, la exposición seguirá abierta en Madrid hasta el 9 de enero, así que aún tienes tiempo para aprovecharla, pero date prisa, porque las entradas vuelan y son fechas complicadas, no vaya a ser que se agoten. Hay entradas con tarifas diferentes para adultos (16 euros), niños de entre dos y 18 años (14 euros) , mayores de 65 (14 euros), personas con diversidad funcional (14 euros) y para grupos de cuatro personas (14 euros).

Eso sí, ten en cuenta que no está permitido entrar al recinto con carritos de bebé ni grandes bolsas, por lo que tendrás que cargar con tus hijos más pequeños si no pueden andar. Además, los menores de 14 años tendrán que ir acompañados de un adulto. En cuanto a los horarios, suele abrir de 10:00 a 20:00 horas de domingo a jueves y los viernes y sábados de 10:00 a 21:00, aunque estos días hay algunos días especiales en ese sentido: tanto el 1 como el 6 de enero solo abre por la tarde desde las 15:00 horas