Kevin Durant no sufre una lesión de gravedad, pero sí una con la que hay que ser cautos. Tras las pertinentes pruebas, los Nets han diagnosticado a su estrella con un esguince en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Tal dolencia no necesita intervención quirúrgica, pero sí una rehabilitación que se extenderá entre las cuatro y las seis semanas.
La lesión, la cual se produjo en un impacto con su compañero Bruce Brown, quien desequilibrado cayó sobre la articulación de Durant, podría hacer que el alero de Brooklyn no regresase a las pistas hasta pasado el parón por el All-Star, el cual tendrá lugar entre los días 18 y 23 de febrero.
Aunque KD deba descansar más de un mes, en la organización neoyorquina hay cierto alivio, ya que en principio no habrá problema alguno para que su principal referencia en pista llegue a playoffs en perfectas condiciones.
La casualidad ha querido que la baja de Durant llegue justo cuando Brooklyn debe encarar más partidos como visitante. Para ser exactos, disputará 11 de los próximos 14 en la carretera. Esto quiere decir que Steve Nash podrá utilizar de manera habitual el backcourt formado por James Harden y Kyrie Irving (solo puede jugar fuera de Nueva York). Con ellos en pista, deberán paliar los 29,3, 7,4 rebotes y 5,8 asistencias que estaba firmando Durantula.
Sobre las consecuencias de su ausencia, está por ver cómo responde el equipo, actualmente segundo de la Conferencia Este con 27-15 (a medio partido de Chicago), y también hasta qué punto influye en la carrera por el MVP en la que estaba inmerso Durant.