Los implicados en la Operación Gaviota, red criminal que se dedicaba a estafar mediante una estructura piramidal que operaba en diversas zonas del territorio nacional, como parte inicial del modus operandi el líder de la estructura, Rafael Martínez Batista, o algún miembro convocaba a las víctimas a una sesión “entrenamiento“ que tenía lugar muchas veces en las oficinas de las empresas Investor Winner IW SRL y Guro Investments SRL, según detalla la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público.
El órgano señala que para captar dichas víctimas, los estafadores utilizaban el sistema de referencias por los que se llamaban “asesores”.
Como parte de la estrategia para engañar personas, crearon páginas web y perfiles de redes sociales para así aparentar seriedad a las empresas utilizadas en el esquema de estafa.
“Inmediatamente colapsó el esquema, eliminaron las páginas web y borraron el contenido de las redes sociales”, indica el documento.
Asimismo, los implicados predicaban a través de dichas plataformas que pretendían “estar fuera del radar” refiriéndose a sistema financiero regulado. Buscando con lo mismo captar cualquier tipo de dinero y también justificar los altos rendimientos que ofertaban.
Valiéndose de las redes , estos hacían circular ofertas y premios para nuevos inversores o por aumento del “capital invertido”.
El MP, indica que una vez captados los interesados se llevaba a cabo la reunión en donde se engañaban a las víctimas presentándoles gráficos y esquemas de supuestas inversiones en el mercado de valores internacional, y de operaciones de trading, además de enseñarles testimonios falsos de personas que habían obtenido beneficios.
“Para generar confianza”, los estafadores dice el MP, les mostraban pagos de impuestos y establecían las actividades de captación de fondos que realizaban con los permisos correspondientes de la Superintendencia de Bancos y de la Superintendencia del Mercado de Valores.
Posteriormente, señala el MP, les exigían a las víctimas que debían hacer un descuento del 10% de las ganancias.
La Superintendencia de Bancos y la Superintendencia del Mercado de Valores certificaron al Ministerio Público, que no existen registros ni solicitudes para realizar actividades de intermediación financiera u operar en el mercado de valores.
Dichos procedimientos citados anteriormente eran usados como parte de las estrategias de los implicados para atraer a sus víctimas, de esta forma les entregaban dinero para la supuesta inversión, y a estos fines les hacían firmar un contrato de inversión en renta con las distintas empresas.
“Al momento de convencer a las víctimas para que realizaran la entrega del dinero, los reclutadores les hacían llenar un formulario que titulaban “Formulario de solicitud para ingreso a cuenta de inversión Persona Física”, en donde estos debían colocar los datos de sus ingresos, completar su perfil personal, establecer datos laborales, identificar a la persona que lo refiere, además de su asesor; de igual forma debían llenar una “Declaración de Justificación de Ingresos” donde se establezca el origen de los fondos de su “inversión”, sostiene el MP.