La medida dará a las autoridades la facultad de hospitalizar a los enfermos mentales que habitan en las calles y el metro, si se considera que son un peligro para sí mismos o que no pueden cuidar de su persona.
Como respuesta a la crisis de salud mental que se vive en Estados Unidos, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, emitió este martes una directiva que autoriza a los organismos competentes hospitalizar, incluso en contra de su voluntad, a las personas sin hogar que padezcan de enfermedades mentales graves.
Según explicó Adams en conferencia de prensa, la medida dará a los trabajadores de asistencia social, a los hospitales de la ciudad y a los primeros intervinientes, incluida la Policía, la facultad de hospitalizar forzosamente a los enfermos mentales que habitan en las calles y el metro, si se considera que son un peligro para sí mismos o que no pueden cuidar de su persona.
«Estos neoyorquinos, y cientos de otros como ellos, necesitan urgentemente tratamiento, pero a menudo lo rechazan cuando se les ofrece», comentó. «La propia naturaleza de sus enfermedades les impide darse cuenta de que necesitan intervención y apoyo», agregó al justificar el mandato.
El alcalde también expuso una agenda legislativa de once puntos con la que busca satisfacer las necesidades de la población sintecho con enfermedades mentales graves. Asimismo, informó sobre el despliegue durante el invierno de nuevas cuadrillas de respuesta clínica en el metro especializadas en atender problemas graves de salud mental.
La directiva, apuntó Adams, es el último intento de aliviar y abordar con una nueva visión compasiva «una crisis [de salud mental] que lleva décadas gestándose» y que cada vez afecta a más personas sin refugio que habitan en las calles.