Diversos estudios han investigado la relación entre las condiciones climáticas y el dolor articular, especialmente en días fríos y húmedos. La creencia de que la lluvia puede aumentar el dolor en las articulaciones no es infundada.
En las jornadas de alta humedad y bajas temperaturas, ciertos mecanismos fisiológicos parecen actuar en las molestias en las articulaciones.
¿Cuál es el fenómeno climático que puede provocar dolor en las articulaciones?
Según afirmó en un entrevista previa con Infobae el doctor Osvaldo Daniel Messina, ex director del Departamento de Reumatología del Hospital Cosme Argerich en Buenos Aires, el exceso de humedad y la baja presión atmosférica pueden afectar significativamente las articulaciones. Estas condiciones son habituales en días de lluvia, y pueden causar que músculos, ligamentos y articulaciones se sientan rígidos y dolorosos.
La baja presión atmosférica, además, puede coincidir con niveles elevados de humedad, lo cual modifica la presión intraarticular, generando edema y molestias. Un estudio publicado en la revista Injury sugirió que estas condiciones exacerban el dolor en personas con fracturas óseas y otros problemas articulares.
El doctor Bernardo Pons-Estel, ex presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología, indicó a Infobae que, aunque es un mito popular que “la humedad mata”, la baja presión atmosférica asociada a los días lluviosos sí puede originar molestias articulares. Además, explicó que este fenómeno puede alterar la presión intraarticular, aumentando la inflamación y el dolor.
Cómo evitar el dolor en las articulaciones
Para aquellos que sufren de dolor articular en días húmedos y fríos, consulte a un médico profesional es esencial. Los expertos recomiendan mantener un nivel de actividad física moderado como caminar y evitar el aislamiento. Esto puede ayudar a mantener la movilidad y reducir la rigidez. Además, tomar medidas preventivas como mantener las articulaciones calientes y secas puede ser beneficioso.
Otro enfoque útil es el uso de terapias alternativas y medicamentos prescritos por un reumatólogo, que pueden ayudar a manejar el dolor articular de forma más eficaz. La consulta regular con un especialista y un seguimiento continuo es crucial para aquellos que padecen condiciones crónicas.
Cómo afecta la humedad a las personas con artrosis
La artrosis, una forma común de artritis, se presenta frecuentemente en manos, caderas y rodillas. Según Arancha Gortázar de la Fundación San Pablo de España, e Irene Tirado Cabrera, en The Conversation, la presión atmosférica baja típica de los meses fríos y húmedos puede empeorar los síntomas de esta enfermedad. La dilatación y contracción de los tejidos alrededor de las articulaciones puede estimular los receptores del dolor, provocando mayores molestias en personas con artrosis.
Varios estudios destacan que las condiciones húmedas pueden agravar la sintomatología de la artrosis. Un análisis publicado en NPJ Digital Medicine indicó que el dolor crónico en personas con esta enfermedad se intensifica con altos niveles de humedad y baja presión atmosférica. Sin embargo, un estudio más reciente del Instituto Kolling de Australia no encontró una relación directa entre el clima y el dolor articular o muscular, excepto algunas condiciones como la gota.
La relación con otras condiciones de salud
Además de la artrosis, otras condiciones como la fibromialgia también son sensibles a las condiciones climáticas. Para aquellos que padecen fibromialgia, caracterizada por dolor musculoesquelético generalizado, la exposición al frío y la humedad puede agravar los síntomas.
A pesar de la diferencia entre los estudios, es fundamental para quienes sufren de dolores articulares mantenerse informados y buscar maneras efectivas de mitigar los síntomas. Consultar a reumatólogos y seguir sus recomendaciones puede hacer una diferencia considerable. La investigación en este campo continúa, y es probable que sigan descubriendo más sobre cómo los factores climáticos afectan a la salud articular.