El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, generalmente denominado TDAH, es una afección crónica en niños y adolescentes que se extiende hasta la edad adulta en hasta dos tercios de los casos aproximadamente.
Según un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), casi 1 de cada 9 niños en ese país, de entre 3 y 17 años, ha sido diagnosticado con TDAH. Esto es que califica el trastorno como una “preocupación de salud pública en expansión”.
El estudio, que fue publicado en el Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology, se basó en datos de la Encuesta Nacional de Salud Infantil, que recopila información detallada de los padres.
En diálogo con Infobae el médico pediatra Fernando Burgos (MN 81.759), miembro de la Subcomisión de Medios y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y del Departamento Científico de la Fundación Vacunar definió en una nota reciente que “el trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una afección crónica que se incluye dentro de lo que se llama la neurodiversidad”.
“Es decir, niños y personas adultas muchas veces tienen este trastorno que básicamente se basa en un trastorno conductual”, puntualizó.
Este incluye una combinación de problemas persistentes, como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Los niños con TDAH también pueden presentar baja autoestima, dificultad para relacionarse o menor rendimiento escolar.
Los investigadores descubrieron que en 2022, 7,1 millones de niños y adolescentes en Estados Unidos habían recibido un diagnóstico de TDAH, es decir, un millón de niños más que en 2016. Ese salto en los diagnósticos no fue sorprendente, dado que los datos se recopilaron durante la pandemia, dijo a NPR Melissa Danielson, del Centro Nacional sobre Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC y autora principal del estudio.
Sus formas de manifestación
El doctor Burgos sumó que, en los niños este tipo de trastornos está caracterizado por “la hiperactividad, el no poder quedarse quietos, la impulsividad, tener conductas oposicionales, la baja autoestima, muchas veces bajo rendimiento escolar”.
Y amplió: “Inclusive en la adolescencia, tener consumos problemáticos, mala relación interpersonal, muchas veces falta de sociabilización, ira y enojo por motivos que el entorno no comprende son algunas características de este trastorno. La falta de atención también se puede presentar sin hiperactividad”.
Según un estudio publicado en la revista BMJ Mental Health, el TDAH es el resultado de una “interacción compleja” entre factores de riesgo genéticos, neurobiológicos, fisiológicos y/o epigenéticos. Puede predisponer a varios problemas de salud mental comunes y, en algunos casos, graves.
Algunas señales de alerta son:
- Dificultad para prestar atención o la fácil distracción
- Falta de atención en los detalles, errores en las tareas por descuido y desprolijidad
- Dificultad para escuchar
- Poca capacidad para esperar su turno e impaciencia
- Inquietud: no poder quedarse sentado, correr o trepar de manera excesiva
- Hablar de forma excesiva
- Interrupciones frecuentes en las conversaciones de otros