Muchos observadores indican que ya llegó el momento de iniciar negociaciones con Rusia sobre el conflicto ucraniano, afirmó este jueves el senador estadounidense Rand Paul en un comentario al canal de Youtube ‘Daniel Davis Deep Dive’.
«Es esencialmente donde estuvimos hace aproximadamente un año, pero se perdieron decenas de miles de personas, y volvemos básicamente al mismo punto en el cual podríamos haber estado», destacó Paul. Agregó que las autoridades ucranianas no tienen oportunidades de expulsar a los rusos y partidarios de Rusia de la parte oriental del país, ni tampoco retomar la península de Crimea.
«Creo que si hace un año hubieran negociado, y [los ucranianos] dijeran: renunciaremos permanentemente a la esperanza de estar en la OTAN, creo que hubo una posibilidad de que pudiera haber retirada de las tropas rusas de Ucrania, pero han sido reacios de renunciar a una cosa que en realidad sería importante en negociaciones», recalcó.
De acuerdo con el senador, es incorrecto acusar a los que creen que las «negociaciones pueden ser una rampa de salida» de simpatías por Rusia, el mismo Paul incluido. Agregó que es solidario con Ucrania, pero los que tienen simpatía por el pueblo ucraniano deben darse cuenta que no será mejor llevar un año más de «una guerra estancada, con miles de personas muertas, con la base industrial destruida». «¿Cómo será el país dentro de un año?», preguntó Paul.
«Tenemos simpatía por Ucrania, pero nuestro interés primordial debe ser nuestro país»
Además, el senador expresó su desacuerdo con los que dicen que EE.UU. tiene «interés vital o de seguridad nacional» en el conflicto en Ucrania. «Podemos tener algún interés en esta guerra, y tenemos mucha simpatía por el pueblo ucraniano, pero, a decir verdad, nuestro interés primordial debe ser nuestro país», constató.
Añadió que incluso desde un enfoque pragmático de «tener suministro de armas decentes», las reservas de ciertos tipos de armas en EE.UU. están agotadas y requerirán siete años para recuperarlas. Criticó también a quienes justifican la ayuda a Ucrania por la idea de que el dinero regresa a la economía estadounidense a través de los fabricantes de armas, calificándola de «reprensible».
