Estos hechos ocurren luego de que se hubiera reportado un descenso en la cifra de homicidios de defensores de los derechos humanos en septiembre.
Un fin de semana particularmente violento se vivió en cuatro departamentos colombianos donde se reportaron tres asesinatos de líderes sociales, dos masacres y el secuestro de un gobernador de la guardia indígena, que posteriormente fue liberado.
El rapto del líder originario ocurrió en el Cauca, donde también hubo una masacre en la que fueron ultimadas tres personas.
Otro hecho de ese tipo ocurrió en Risaralda, donde tres hombres que viajaban en un autobús fueron asesinados por sujetos armados.
La lista de muertes de defensores de los derechos humanos también se incrementó luego de un homicidio de esta naturaleza en el Chochó y dos en Putumayo.
Estos sucesos violentos se registran luego de que dos organizaciones de defensa de los derechos humanos reportaran en septiembre un descenso en la cifra de crímenes de líderes sociales en Colombia en el contexto del llamado de «cese al fuego multilateral» del Gobierno y su política de «paz total».
