Iris Apfel ha muerto a los 102 años de edad en su casa de Palm Beach, en Florida. Por el momento se desconocen las causas del fallecimiento.
Pese a que el mensaje llegaba a los medios de comunicación y sus más de tres millones de seguidores a través de las redes sociales, ha sido Stu Loeser, protavoz de la familia, el que ha confirmado al The New York Times el fallecimiento de la empresaria estadounidense, diseñadora de interiores y todo un icono de la moda. «El mundo puede ser un lugar gris, por lo que los colores, patrones y texturas son una forma de darle vida a un poco de diversión. Lo mismo ocurre con el maquillaje: quiero que mis lápices labiales sean lo más brillantes y atrevidos posibles», comentaba la propia Iris hace un par de años en una entrevista a la revista People.
Y es que ella no temía a nada, y mucho menos al color, fiel defensora de divertirse con la moda y la belleza, se convirtió en todo un icono desde que la descubrieron en una galería cuando ya había superado los 80 años. Sin embargo, su personalidad y su imagen resultaban hipnóticas.
La modelo ha prestado su imagen para varias firmas de lujo de moda y, también, de belleza, demostrando que no existe edad. Sin embargo, los rpimeros años de su carrera profesional os desempeñó como decoradora de interiores.
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En 1947 se casó con Carl Apfel y ambos fundaron Old World Weavers, una empresa textil que trabajó con personalidades de la época tan influyentes como Greta Garbo o Estée Lauder. También trabajó como decoradora de la Casa Blanca para varios presidentes.
El sector de la moda llora hoy la pérdida de su icono más veterana y todo un ejemplo de estilo propio y repleto de personalidad.
