Cada vez tenemos más personas padeciendo alergias alimentarias, de todas las edades.
Alumbramientos por cesárea y falta de lactancia materna se cuentan entre las causas de la tendencia.
Leche, huevo, trigo, gluten, maní, soja, mariscos, frutos secos, provocan el 90% de reacciones alérgicas en el mundo.
Algunos individuos padecen todas esas y otras más, incluso. En esos casos, es enorme el trastorno de la calidad de vida.
Alérgicos alimentarios enfrentan varias dificultades: para lograr diagnóstico; en cuanto a alimentación y vida social; problemas de absorción de nutrientes, más acentuado riesgo de inflamación y enfermedad infecciosa debido a su debilidad inmunológica.
Afortunadamente existen los recursos para estas personas y sus familias llevar una vida normal.
Reeducación alimentaria privilegiando alimentos frescos; fortalecimiento inmunológico natural, son la clave para lograrlo.