El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) la anulación de votos en una parte de las urnas por supuesto mal funcionamiento en el marco de las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro y el presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa Neto, presentaron una solicitud ante el TSE sobre la nulidad de los votos de los modelos de urnas fabricados en 2009, 2010, 2011, 2013 y 2015, y que formaron parte del proceso en los comicios generales.
La delegación protestó por las supuestas irregularidades presentadas en 279.336 urnas electrónicas durante la segunda vuelta electoral.
Una auditoría independiente, conformada por especialistas en informática, encontró que las urnas de modelos antiguos no tenían un código de identificación individual, lo que sería un «indicio de mal funcionamiento», según el reclamo que hizo el PL.
Desde el PL apuntaron que las inconsistencias en las urnas fabricadas antes del 2020 favorecieron a Lula da Silva sobre Bolsonaro.
En el caso de las urnas que proceden al 2020, la auditoría probó una «certificación plena», con un resultado que le daría la ventaja a Bolsonaro por encima del 51 % de las preferencias.
«Esa auditoría no expresa la opinión del Partido Liberal«, aclaró Costa Neto en conferencia de prensa. Pero los hallazgos del reporte técnico «deben ser analizados por los especialistas del TSE para que sea asegurada la integridad del proceso electoral», añadió.
Respuesta del TSE
Por su parte, el ministro presidente del TSE, Alexandre de Moraes, respondió a la solicitud que hizo Bolsonaro y el PL, afirmando que las urnas electrónicas «fueron utilizadas tanto en la primera vuelta, como en la segunda vuelta de las elecciones de 2022».
«Así, bajo pena de desestimación de la petición inicial, el actor deberá ampliarla para que la solicitud abarque ambas vueltas de las elecciones, en un plazo de 24 horas», agregó en un despacho citado por medios locales.
FUENTE: RT