Después de alcanzar un pico de 8,7 % en agosto y septiembre, un valor no visto en dos décadas, la inflación en México cedió en el mes de octubre, posicionándose en 8,41 % en términos anuales, reportó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esta es la primera contracción que se registra desde enero, superando las expectativas de los especialistas consultados por el Banco de México, que en la última encuesta publica el 1 de noviembre, esperaban que los precios a los consumidores se ubicaran en 8,5 %.
El positivo resultado se debe al decremento de la inflación no subyacente, es decir, al precio de los bienes y servicios cuyo valor no responde directamente a las condiciones del mercado. Entre ellos, la mayor reducción provino del descenso en los precios de energéticos y de productos agrícolas como frutas y verduras, cuya apreciación pasó, respectivamente, de 6,16 % y 14,18 % en el mes de septiembre a 3,10 % y 12,63 % en octubre.
En suma, la inflación anual no subyacente al décimo mes del año se ubicó en 8,36 %, un valor que contrasta con la de los productos subyacentes, cuyo costo se posicionó en 8,42 %, en términos anuales.
El mayor incremento observado en esta categoría provino de alimentos, bebidas y tabaco, cuyo costo se fijo en términos anuales en 13,95 % durante octubre, un incremento del 4,26 % en comparación con el mes anterior, cuando se registró en 13,38 %.
El aumento se registra a pesar de los intentos del Ejecutivo por contener el incremento de los precios de los alimentos. El pasado 3 de octubre, el Gobierno dio inicio a un plan que compromete a los principales productores y distribuidores mayoristas a fijar el precio de 24 productos claves de la canasta básica en 1.039 pesos (52 dólares).
