Santiago de Chile, 10 feb (EFE).- Las vacaciones que se tomaron el presidente de Chile, el conservador Sebastián Piñera, y 20 de sus 23 ministros a un mes del final de su mandato han despertado una agria polémica en Chile, donde se le crítica por un supuesto «abandono de deberes».
Una controversia azuzada, además, por la cercanía del inicio del proceso de traspaso de poderes al Ejecutivo del izquierdista Gabriel Boric, que comenzará el próximo 21 de febrero y culminará el 11 de marzo con la toma de posesión.
«Chile se ha caracterizado por hacer el cambio de mando de manera que haya una continuidad en las funciones del Estado. En febrero ya empezamos las reuniones con las nuevas autoridades», defendió el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
El propio Piñera inició su descanso el pasado 1 de febrero por un período de dos semanas y media, aunque ha participado en algunas actividades durante sus días libres.
Según confirmaron a Efe fuentes de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), solo tres de los ministros no se han tomado vacaciones: el de Agricultura, el de Salud y el de Defensa.
El ministro sustituto de la Segpres, Máximo Pávez, justificó que se está trabajando en la ceremonia del traspaso, la dimensión administrativa de la cesión de la información y las reuniones políticas, que tendrán lugar a finales de febrero.
Y denunció que «curiosamente, se critica que los ministros en ejercicio que están terminando el gobierno estén de vacaciones y los ministros del gobierno entrante están también de vacaciones», manifestó.
Piñera cederá el poder el 11 de marzo al presidente entrante Boric, un diputado y exlíder estudiantil que tendrá el primer gabinete de América con más mujeres que hombres y el más izquierdista desde el del derrocado Salvador Allende (1970-1973).
CANCILLERÍA E INTERIOR, LOS MÁS CRITICADOS
El primero de los ministros en ser criticado fue el canciller, Andrés Allamand, que se encontraba fuera de su cargo, de vacaciones en España, durante una fuerte crisis migratoria en el norte del país con marchas xenófobas, cortes de carretera y el ingreso masivo de migrantes irregulares.
Allamand renunció a su cargo el pasado 2 de febrero tras varios días de cuestionamientos por «abandono de deberes» y dos días después asumió la Secretaría General Iberoamericana (Segib).
También desató críticas la ausencia del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, en momentos de tensión en la zona sur del país, donde existe desde hace décadas un enconado conflicto territorial entre empresas forestales e indígenas mapuche que ha experimentado recientemente una escalada de violencia.
«A mí me correspondió ser ministro y nunca se me ocurrió tomar vacaciones en febrero si estaría libre en marzo. Siempre sentí que lo responsable era servir hasta el ultimo día», declaró Sergio Bitar, ministro durante el primer mandato de Michelle Bachelet, de Ricardo Lagos (2000-2006) y Salvador Allende (1970-1973).
VACACIONES DEL GOBIERNO ENTRANTE
La mayor parte del futuro gabinete también se encuentran de vacaciones, incluido el propio Boric, que el pasado diciembre se convirtió en el mandatario electo más joven y más votado de la historia tras imponerse al ultraderechista José Antonio Kast.
La primera en tomarse días libres fue la futura canciller, Antonia Urrejola, quien no asistió a la presentación del nuevo gabinete el 21 de enero.
«Me permito romper brevemente el guion: Antonia hoy día no está porque está con su familia y le dijimos que se mantuviera ahí porque nos interesa mucho que nuestros ministros puedan disfrutar a sus familias», dijo Boric en esa oportunidad.
Según informaron a Efe fuentes del equipo de Boric, además del mandatario electo se tomaron un descanso la mayoría de los ministros, incluido todo el comité político: la futura ministra del Interior, Izkia Siches; la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo; el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson; la ministra de la Mujer Antonia Orellana y el titular de Hacienda Mario Marcel.