El dirigente del movimiento de resistencia palestino Yihad Islámica, Muhammad al-Hindi, llamó hoy aquí a los árabes a no tratar a Israel, ya sea en términos de los cruces o en la importación de mercancías.
Durante su discurso en la conferencia Al-Bunyan Al-Marsous (La promesa real), el representante enfatizó que la Resistencia protege al pueblo palestino y todavía domina y controla el campo después de 150 días de masacres israelíes.
A pesar del amplio apoyo occidental, Al-Hindi subrayó que la entidad de ocupación no pudo liberar a sus prisioneros, y después de la guerra en Gaza el peso de Israel disminuirá en la región.
En medio de las negociaciones, el representante de la Yihad apuntó que si se aprueba o no el acuerdo de tregua, la batalla política continuará y las partes de la región y del exterior intervendrán en ella para tratar de subyugar a la resistencia.
A propósito, advirtió que incluso si se aprueba el acuerdo de alto al fuego, la guerra no se detendrá, especialmente contra Rafah.
En la ocasión, consideró irónico que Estados Unidos da a Israel armas para matar a gente inocente y «arroje algunas migajas de ayuda a través de aviones».
También indicó que el régimen árabe está indefenso y silencioso, y tal comportamiento es cómplice y ve la resistencia como una amenaza a sus intereses.
En la cita organizada por la Unión Internacional de los Ulemas de la Resistencia, el dirigente del movimiento Hamas en Líbano, Osama Hamdan, puntualizó que la batalla Diluvio de Al-Aqsa constituyó una respuesta a los planes de Israel de liquidar la causa palestina.
Sobre este tema, resaltó que la Resistencia logró devolver la lucha palestina al primer plano y confirmó que no es posible coexistir con esta entidad y frustró las intenciones estadounidenses.
En esta línea de mensaje, agregó que los movimientos de lucha en la región formaron una estructura sólida y pasaron de la etapa de cooperación e intercambio de experiencias a la asociación.
Respecto a las conversaciones para un cese al fuego, Hamdan señaló que Israel no logrará en la política lo que no pudo alcanzar en el terreno de batalla.
En este punto, reclamó a los países que rodean Palestina romper la conspiración de hambruna contra Gaza, especialmente en el norte, y no quedarse observando.
«Nuestra nación debe intensificar el asedio a la entidad enemiga, bloquear las carreteras y no ofrecerle alternativas», refrendó.
Líderes religiosos, ulemas sunitas y chiitas libaneses, palestinos, iraquíes y de otras partes analizaron en la conferencia como socorrer al pueblo en Gaza luego de casi cinco meses de masacres, bombardeo, asedio y genocidio israelí.
También, los presentes denunciaron en Beirut el silencio y la complicidad de las grandes potencias y los gobiernos sometidos al poder de Estados Unidos y Occidente.
