El presidente Luiz Inácio Lula da Silva se reunirá este lunes con su homólogo Alberto Fernández en Brasilia, con quien se espera que discuta posibles medidas económicas de apoyo de Brasil ante la aguda crisis que padece Argentina.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores de Brasil detalló que el gobierno de Lula «atribuye un carácter estratégico y prioritario» a las relaciones con Argentina, «un eje fundamental del Mercosur y del proceso de integración sudamericano».
Según el periodista brasileño Valdo Cruz, uno de los puntos de la agenda debería ser el apoyo de Brasil al eventual ingreso de Argentina al Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés) del BRICS, bloque formado por China, Sudáfrica, India y Rusia.
Buenos Aires ya cuenta con el visto bueno de la mayor parte del organismo, pero la decisión requiere la aprobación de todos los miembros del banco, con sede en Shanghái. Su presidenta es la exmandataria brasileña Dilma Rousseff, que mantiene una buena sintonía con el Gobierno de Fernández.
Lula quiere recibir garantías financieras del NDB y respaldar así sus exportaciones hacia Argentina, tercer socio comercial de Brasil. En 2022, la exportaciones brasileñas al país vecino alcanzaron los 15.300 millones de dólares.
«La forma más irresponsable»
La semana pasada desde París, durante su discurso en la Cumbre por un Nuevo Pacto Financiero Global, convocada por su par francés, Emmanuel Macron, Lula pidió reformar los organismos internacionales de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM), y cuestionó al exmandatario argentino Mauricio Macri por haber tomado un «irresponsable» préstamo en 2018, que aún hoy complica la economía del país.
«A la Argentina, de la forma más irresponsable, el FMI le prestó 44.000 millones de dólares a un señor que era el presidente, que no se sabe lo que hizo con el dinero. Y Argentina hoy está pasando por una situación económica muy difícil, porque ni siquiera tiene dólares para pagarle al FMI», aseguró.
